Un desastre total! Es otra de esas pastelerías-panadería-cafetería lowcost con apariencia deluxe que están surgiendo como churros, de las que dan 3 donuts por 1 euros o algo así. La pastelería está muy bien situada en la Avenida de España, tiene una terraza grande y unas vitrinas llenas de bollería industrial que, curiosamente, está rica. El problema ENOOORME que tienen es la desorganización. Si pasa Chicote por allí les graba un especial. Me explico: hay un montón de camareros ocupados corriendo de un lado para otro, ¡pero no hacen nada! es absolutamente CAÓTICO. El problema no es de ellos, es de la organización. Cuando te sientas tienes que esperar media hora como poco a que te traigan una carta, no te puedes imaginar el tiempo que hay que echar luego hasta que te lo sirven. Las mesas de los clientes que se levantan se quedan llenas de platos y tazas sucios hasta que llegan clientes nuevos y los apilan en la mesa de al lado que también está llena de menaje usado. La mitad de la barra también está hasta arriba de cubiertos, vasos y platos esperando que alguien los recoja de forma milagrosa. Y mientras tanto el encargado está sentado haciendo sudokus en una mesa al lado de la barra, sin darse cuenta del descontrol. El trabajo le queda muy grande!