Escapepark

Muy grata experiencia la vivida en uno de los dos ‘scape room’ de Granada. Veníamos varios desde Sevilla y, aunque la actividad está limitada a un máximo de cinco participantes (aunque lo ideal son cuatro), nosotros nos metimos siete personas de manera muy excepcional. Probablemente fue ese nuestro mayor error, pues éramos tantos que la actividad se tornó algo más complicada a la hora de coordinar y avanzar todos juntos como equipo y no como un grupo de individuos. Si a esto le sumamos que el simpático responsable del local nos aumentó la dificultad de algunas de las pistas, el resultado no podía ser otro que quedarnos sin el tiempo disponible y no conseguir el objetivo.
Habiendo estado ya en otros juegos de escapismo, reconozco que es uno de los más currados que he visto y que su desarrollo es sorprendente, a la par que atractivo. Hay un par de pruebas que te dejan roto pero que cuando las resuelves, ay, ves que en realidad eras tú quien se estaba quebrando demasiado.
En definitiva, muy buena experiencia y una visita más que recomendable tanto para granadinos como para visitantes que quieran echar un rato diferente y divertido.

Ya había estado en otro juegos de estos de room escape en Valencia, así que tenía una cierta idea de qué podía esperar en el juego de Escapepark… Pero admito que aun así me sorprendió mucho, y de manera muy positiva.
Para empezar fui con amigos y familia, y una de las personas del equipo se sentía algo insegura sobre cómo se le daría el juego o si podría aportar algo debido a que tenía más de 50 años y al principio esa persona se veía algo mayor para este tipo de actividad, pero al final no sólo resultó una gran ayuda en varios momentos donde el resto no sabíamos cómo seguir adelante, sino que además le encantó el juego y esa tarde le contó a decenas de personas lo bien que se lo había pasado aquí. Con esto quiero decir que muchas veces las personas que son algo más mayores o inseguras no creen que este tipo de actividades vayan a ir con ellos, y al final se reduce todo a que se animen un poco y lo vean como un reto divertido, porque lo más seguro es que les encante como le pasó a esta persona.
La historia del juego me parece guay aunque la manera de contarla se me hizo un poco forzada, ya que en la otra sala donde había estado en Valencia tenían un monitor donde aparecía un vídeo y te enterabas de todo viéndolo, mientras que en esta sala la historia te la cuenta el personal. No es algo negativo en si, ya que en concreto la chica que estaba el día que fui era muy simpática y agradable, y empezó a contar la historia tan de repente que por un momento me pregunté si estaba diciendo cosas de verdad o si ya había empezado el juego, pero aun así eché un poco en falta algún medio más dinámico para contar la historia, como puede ser poner un vídeo en una pantalla.
Sobre el desarrollo evidentemente no voy a contar nada porque me cargaríà la parte interesante, pero sí diré que en esta sala hay cosas que suceden que no sólo no te dejan indiferente, sino que si no tienes cierta imaginación en ocasiones no resolverás algunas cosas…
Otro punto que veo como algo negativo es el hecho de que sólo haya un juego, ya que si te lo pasas no tienes motivos para volver y eso hace que al final el público potencial de esta sala se vaya reduciendo… Pero la chica de personal me contó que en Granada tienen otra sala llamada Lock-​In en la que aparte del juego que ya tienen van a abrir un segundo juego, ¡así que sin duda cuando vuelva por esos lares probaré ambos!