El Torreón del Pi es el más conocido y mejor restaurado de las torres de la muralla de Gandia. Formaba parte del segundo recinto fortificado y en sus ángulos se aprecian troneras para las piezas de artillería. Se encuentra en el cruce de las calles Sant Rafael y Alzira. Gandía fue amurallada inmediatamente después de convertirse en villa cristiana tras la caída del castillo de Bairén. El primer cinturón amurallado fue iniciado por Jaime I y concluido con Jaime II, para proteger la primitiva vila, cuyo núcleo original se organizaba alrededor de las calles del Riu(en la actualidad Canónigo Morell), carrer Major y plaça del Sant Duc. Este primer recinto describía un espacio rectangular con lienzos construidos a base de tapial, con torres rectangulares en los ángulos, y rodeado por un foso. El rápido crecimiento de la ciudad hizo necesaria la construcción de un segundo recinto fortificado, obra acometida por el IV duque de Gandía(el futuro san Francisco de Borja) y terminada alrededor de 1564. Este amurallamiento protegíà la llamada vila nova y sus lienzos almenados se levantaron con grandes piedras y mortero de cal, con torres esquineras circulares y cuatro puertas de acceso, los de Benipeixcar, San Lluís, Sant Domènec y València. Desde esta última puerta el circuito rodeaba la antigua universidad, por el Torreón del Pi seguía hasta el Passeig de les Germanies y desde allí giraba en ángulo recto para juntarse con la antigua muralla cerca de la actual plaza Rei en Jaume. Información extraida de