Alexandra

No hay noche de verano si no hay un minigolf por medio. De esas noches que no sabes qué hacer, que estás harto de ir al paseo a tomar un helado, que no tienes dinero para ir al cine y os miráis los amigos con las mismas caras… pues el plan perfecto es ir al minigolf. Por 3 € por persona, te echas un minigolf un rato bueno. No hace falta que sepas jugar, solamente que quieras pasártelo bien.
Se trata de un bar de los de toda la vida, quizá más que Mathusalén, en el que también se puede cenar. Personalmente no he cenado nunca, pero no tiene mala pinta lo que he visto. Recomiendo ir y tomarse algo durante la partida, los 18 hoyos, hay mesitas repartidas por todo el terreno para que vayas dejando la bebida y la puntuación.
Los hoyos no son nada del otro mundo, y el terreno necesita alguna que otra reparación, pero se promete diversión y piqué durante la partida. El dueño es un encanto y siempre te explica lo que necesites saber.
Totalmente recomendado para pasar un rato entretenido.