A esta carnicería acudo cuando estoy en Estepona únicamente para comprar Manteca colorá. El local es pequeño, regentado por un matrimonio de muy avanzada edad, pero tienen tantos años como simpatía y carisma. Muy amables y simpáticos ambos, atendiendo con una sonrisa. No tiene mucha cantidad de productos, o al menos no expuesta, pero la manteca colorá con zurrapa es la mejor que he probado nunca. Increíble… La morcilla la compré en una ocasión y estaba también maravillosa. Se vende al peso, y es increíble el toque de «espátula» que tiene, que le dices 2 €, y de un movimiento tienes 2 € según el peso en el papel de estraza. Es brutal como son los productos(que he probado) y los propios dueños.