Me pasé por este establecimiento a la vuelta de una visita reciente a Granada, fundamentalmente por las reseñas(buenas) que encontré en Unilocal.Además de esto habíamos aparcado muy cerca, por lo que este factor unido a la hora(alrededor de las 13,30h) lo hacían un sitio ideal para almorzar. Este bar tiene una parte de comedor interior, otra de tapas también interior y una terraza para tapear. Nos situamos en la terraza para poder pedir tapitas y probar cosas. Aunque disponen de camareros sólo 1 atendía fuera, y a pesar de la buena voluntad se veía que era insuficiente para atender a todas las mesas(dentro y fuera). No era una hora muy punta y tampoco estaba atestado en un primer momento, pero la espera fue laaaaarga, desde el principio hasta el final. Conforme pasaba el tiempo el local se llenaba de gente, hasta llenarse por completo. Hay que decir que la comida está muy buena, los precios son buenos y las cantidades generosas. Probamos los chipirones, el solomillo al cabrales y los montaditos, todos muy ricos. Si no pedimos más cosas fue por el tiempo de espera tan enorme. Por tanto, recomiendo este sitio porque la comida merece la pena, pero si vas con prisas o llegas en horas puntas mejor te lo ahorras porque puedes echar allí media tarde hasta que termines de comer.