Peperonata

Peperonata nació «despacio» y sin mucho ruido. Al principio fue todo muy casero, trabajado con mucho mimo y pizzas únicas en el pueblo.
Pasaba el tiempo y el boca a boca hizo de esta pizzeria un lugar nuevo para ir a comer diferente.
Después, sumaron platos típicos y accesibles al menú, buenas ensaladas de endivias, ensaladas de atún, y su tradicional pizza fina y grande como un plato.
Un día fui a comprar una pizza para llevar y ya la cola era imposible!
Y ahora, parece que la dueña ha decido convertir esta pizzeria que tendía a lo tradicional en un estresante gourmet… y claro, los precios se han disparado y la oferta se ha ampliado… en fin, si vas, que sepas que la cocina esta muy bien pero tampoco para que los precios hayan subido tanto.
En el circuito de tapas es de diez, eso hay que reconocerlo.

Es un bien sitio para comer y no sale caro, sin embargo en los últimos meses su menú de medio día ha decaído en picado. Espero que se den cuenta pronto de ello y rectifiquen.
Aun y así es un buen sitio tranquilo y acogedor para ir de menú.