Hoy he acudido a este local a comprar tortas de anís, empanada y bollería. Sigo pensando que los productos de esta panadería-bollería son impresionantes aunque el servicio que hoy he recibido ha dejado mucho que desear. Ya no pido una sonrisa, pero al menos simpatía en la atención. Hoy puedo asegurar que no ha ocurrido. El dependiente tenía pocas ganas de explicarme lo que tenía y parecía que le molestaba cada cosa nueva que pedía. Espero que haya sido cuestión de un día malo… Veremos si no se repite de nuevo.