La Postrería

Decoración muy barroca, precios algo elevados, y un menú con royo pero lioso. Eso sí, unos helados riquísimos. En concreto el de limonccelo me pareció impresionante.
Si te apetece algo dulce para después de una sesión de tapeo por el centro, esta es una opción perfecta :)

La postrería es un local de ambiente exquisito y famoso por sus postres.
En mi opinión está bien para tomar un café pero la calidad de sus postres es mala, son congelados y hay veces que ni los descongelan bien. El precio por ello, no es acorde con lo que sirven.

Lo primero que me dijeron de la Postrería, además de que era un local de diseño, fue que es muy difícil encontrar el baño y despistarse al salir de él. Me entró la curiosidad y con ese nombre, tenía que probar sus postres!
La decoración fluctúa entre lo ecléctico, el ambiente lounge y quizá algo kitsch. Lo más de lo más, vamos; un lugar con una estética totalmente opuesta al ambiente marinero de A Coruña.
Después de ir un par de veces, me quedo con la decoración antes que con los postres. La carta de postres tiene unos nombres que acarician el oído, como la «mousse de caramelo sobre bizcocho de chocolate blanco, helado de manzana ácida y salsa de azafrán». Y están ricos, pero quizá no tanto como se esperaría. Los precios de los dulces oscilan entre los 5 y los 7 euros, más o menos.
Lo que no me gustó nada fue la atención al cliente. Tuvimos que esperar un montón, tanto como para pedir como para que finalmente nos sirvieran.
Además tienen menú de comida y cena, Eso sí, cuando cae la noche, se convierte en un local pub con «gente guapa».
Eso sí, merece la pena conocerlo aunque sólo sea por ver la estética del local.