Ibra is a great guy who made our evening special. Great food in a relaxed atmosphere and the furthest thing from a tourist place you can find. Try this place out.
Manuel L.
Classificação do local: 5 Córdoba
Situado en un lugar abierto, estratégico, soleado, en una gran plaza, y con un menú diverso apto para todos los gustos. Son un referente las croquetas de cocido y las de rabo de toro. Buenísima relación calidad-precio-abundancia, merece la pena esperar la cola que suele tener para coger mesa así que ármate de paciencia con un par de cervecitas de espera que no te arrepentirás.
Óscar H.
Classificação do local: 4 Madrid
Cena con amigos el sábado… un poco de frío, toda la tarde lloviendo, pero mientras esperábamos mesa(cosa frecuente en La fábrica) nos tomamos una cervecita con unas aceitunas. El restaurante de tapeo, es frecuentado sobre todo por gente joven, vamos treintañeros fundamentalmente y familias con aborrecibles niños en carrito! Yo prefiero infinitamente la terraza cubierta que el restaurante(supongo que por las criaturas) aunque sea invierno y se esté juntando el cielo y la tierra. Al tema! Los camareros son supereficientes y majetes(todos), además tienen bastante buen ojo sobre el tiempo que vas a tener que esperar si están las mesas ocupadas. La carta es sencilla, y como no podrían faltar están los grandes clásicos de la cocina cordobesa, flamenquines(que los suelen poner muy jugosos), berenjenas a la miel, salmorejo, etc. Normalmente hay platos fuera de la carta, el sábado almejas, mollejas, y algunos otros que no pedimos. Están muy buenas las croquetas de gambas, aunque no tanto las de rabo de toro(ha sido el plato que menos me ha gustado porque no me sabían). Muy rico el resto(sobre todo las mollejas). Es un sitio muy agradable para picar con los amigos.
Francisco R.
Classificação do local: 3 Madrid
Poco que destacar o comentar sobre este sitio, quizá que es un buen para grandes reuniones de amigos que deciden ir a cenar juntos sin gastarse una barbaridad de dinero. Un propuesta de platos sencilla y principalmente tradicional donde destacan las gambas y los flamenquines cordobeses. Suele estar concurrido de familias«recientes» y amigos que hallan espacio suficiente para carritos y una plaza anexa lo suficientemente grande y sin tráfico que permite que los pequeños anden pululando por ahí. Dispone de una terraza cubierta perfecta para que acumule el calor de las estufas de invierno o sirva de parapeto ante la lluvia torrencial que cuando acudí a este restaurante hizo su aparición.