Llegamos aquí a recomendación de una amiga para festejar un cumpleaños con calçotada. Y si no nos lo hubieran recomendado tampoco no lo hubiéramos encontrado tampoco lo hubieramos encontrado porque… vaya que está lejos de todo. Las vistas recompensan y la calidad de la comida está muy buena. Eso sí, pasamos un poco de frío, porque la bomba de calor estaba rota(así que imagino que estas circunstancias ya se han arreglado). Los calçots aquí no son«come lo que cabe», sino cada uno recibe su manojo — generoso, eso sí. Después hay parrillada de carne y para los que no-carnívoros se puede cambiar este plato por algún pescado a la brasa. Así que todos salieron rodando, contentos, bien comidos y algo borrachitos por la sangria(que estaba muy buena). Recomendado ir con muchos amigos y llevar un abrigo ;)