Todo un descubrimiento!!! Aparecimos en el municipio de Calles cuando íbamos camino de Titaguas, así tomándonoslo con tranquilidad decidimos parar en el pueblo a almorzar. Allí nos dimos cuenta de que había una bodega y, navegando por su web, vimos que abrían sábados alternos y este era uno de los que tocaba. Bravoooo!!! Allí que no fuimos. Como era ya bastante tarde(las 13:00) nos ofrecieron hacer la visita corta(que dura una hora normalmente) y por 6 € tienes un video explicativo sobre lo que no se ve de los viñedos(lo que no nos pueden enseñar in situ) una degustación de uno de sus cavas, y visita a las bodegas y explicación de la elaboración de sus caldos, con cata de un vino. Nos pareció bastante razonable y comenzamos la ruta. He de decir que el trato fue impecable, que hacen vendimia nocturna que el personal humano que trabaja en estas bodegas son de una excelente calidad, al igual que sus caldos, que los elaboran con mucho mimo y atención. Se nota cuándo la visita a la bodegas te la hace el/la típico guía y cuándo lo hace una persona que lo vive, le gusta su trabajo, se implica y transmite su amor por por(en este caso) por viñedos y su resultado. Buscan un caldo de calidad, no se basan en la producción masiva. La cata fue muy interesante y nos estuvo contando muchas anécdotas y contestando a todas nuestras preguntas, parecía que no se quería ir, finalmente tuvimos que dar por concluida la visita ya que eran las 14:30 y teníamos que irnos a comer. Olé por estos sitios donde prima más un buen trato que otros menesteres. También nos comentaron que tienen servicio de restauración por encargo y que, en la calle Colón tienen una pequeña tienda donde además de productos delicatessen puedes adquirir sus vinos. Opción muy interesante por otra parte. Para rematar la visita nos regalaron las copas de vino con las que hicimos la cata. Creo que vale la pena visitar esta pequeña pero interesante bodega!!!