Allí se comentaba que han querido dejarlo todo prácticamente en el mismo estado que al ser descubierto, por lo que después de haber tenido toda una fundición encima durante muchísimos años no es de extrañar su erosión. Lo más interesante son las galerías interiores de corta longitud pues parece ser que es por donde se unía a la enorme Néápolis proyectada por la familia romana de los Balbo en la antigua Gades, quedando este en el centro, enterrada al completo por orden y antojo de Don Alfonso X el Sabio, quien debió tener un mal día cuando se le ocurrió tan brillante idea.