Avenida 28

Muy buenas tapas, como todos los locales de los hermanos Vélez en Cádiz. Este en concreto es pequeño, pero magníficamente decorado y con la gran calidad en toda la carta.
Especialmente recomendable es la torta de boletus con chistorra.

Por motivos personales suelo frecuentar bastante Cádiz, una ciudad que me tiene enamorado y de la que disfruto con los cinco sentidos, su olor marinero, el sonido de las risas de la gente, las vistas de sus playas, el tacto de su arena y el gusto de su gastronomía. Cádiz es su playa, sus habitantes y por supuesto, su comida. Parece delito ir a la ‘Tacita de Plata’ y no comer un buen pescado, pero para los que van mucho, hay otras opciones igualmente válidas y totalmente respetables.
Es el caso de Avenida 28, un magnífico bar al que acudo asiduamente por la calidad de su carta y de su servicio. Pertenece al Grupo Vélez, por lo que comparte esencia con El Real de Vélez, El Sitio de Vélez y el famosísimo Balandro, el grupo tiene varios locales por la provincia de Cádiz y hacen la delicia de todos sus comensales.
Al que acudo más a menudo es al Avenida 28, situado en la arteria principal de la ciudad, a la altura del hospital Puerta del Mar (doy estas indicaciones ya que la avenida es bastante larga). muy cerquita de la Playa de la Victoria y algo alejado del casco histórico de Cádiz. Tiene mesas fuera y en su interior caben bastante mesitas altas, pese a todo, o llegar a una buena hora o reservas ya que casi siempre se llena.
La carta es magnífica, tiene raciones a buenos precios y en determinados platos puedes elegir la opción de media ración al precio de 3’40 €. No es un sitio especialmente barato, sobre todo teniendo en cuenta que en Cádiz se come muy barato, pero os aseguro que merece la pena gastarse un pelín más por su calidad. Sus ensaladas están riquísimas como la árabe de solomillo, bacon y dátiles o la de pollo y maíz frito con mostaza y miel sin menospreciar la César al curry rojo, en el resto de platos me es imposible destacar solo uno, pero os puedo decir que la carrillada ibérica con gnocchi, la milhoja de pollo al curry gratinada con queso, cualquiera de sus tostas o sus solomillos están impresionantes. Y ojo, algunos de los postres también tienen la reducción de precio, como el brownie, las torrijas caseras (en temporada) o la tarta de nocilla con albaricoque y toffe.
Su ubicación no está mal si te alojas por la zona, para aquellos que adoren el centro les viene mejor el Balandro, además las vistas a la avenida tampoco es que sean dignas de un poema. Pese a todo, soy un incondicional de este sitio, y tras una buena comida pasear por la Playa de la Victoria no tiene precio.
Es un bar que personalmente no recomiendo a los turistas que van para poco tiempo ya que ellos deben empaparse de los bares más gaditanos, su paseo marítimo y sus tascas por el centro o en el mercado junto a la Plaza Las Flores. Sin embargo, para los que busquen otra cosa y quieran salir de la tradición gaditana, no dejéis de acudir a este coqueto local.
¡Claro que volveré!