Acabé en este sitio gracias a Unilocal.Buscabamos un sitio cerca de la casa de unos amigos y que fuera de picoteo y no muy caro. Fue un total acierto, y sobretodo un descubrimiento para ellos que se acaban de mudar. Pedimos patatas bravas y calamares para tomar entre cuatro personas. Las raciones estaban bien, no de las que te quedas mirando el plato buscando que se reproduzca la comida… Luego cada uno se pidió bocadillo, en mi caso pedí tosta de queso brie con mermelada de arándanos. En un principio se equivocaron y me trajeron un bocadillo, no pusieron pegas en llevarselo y enmendar su error. Después pedimos café. Al final salimos a poco más de 9 euros, que está muy bien, pues era lo que buscabamos :)
Isthar S.
Classificação do local: 5 Valencia
No hay cosa que más me guste que descubrir sitios como éste, sin previsión alguna, de forma espontánea y sin saber a ciencia cierta qué íbamos a encontrarnos. Íbamos huyendo del bullicio fallero y buscando un lugar con terracita donde poder tomar unas cervecitas y reponer fuerzas tras unas horas de geocaching agotador, ¡pero no esperábamos encontrar este oasis de calma y buena comida! No sé por dónde empezar. El lugar se nota que está recién reformado, con muy buen gusto. Muy acogedor y con una terracita discreta pero estupenda donde da el solecito justo al mediodía. Pedimos unas frescas al amable camarero, que todo hay que decirlo, nos atendió maravillosamente, con una sonrisa y mucho humor, y cogimos la carta para echar un vistazo. Entre la variedad nos decidimos por unas bravas, unas alitas de pollo y unas patatas asadas con queso de cabra y jamón, y otras con gambas y salsa con champiñones. ¡¡Las bravas nos dejaron estupefactos! Con deciros que pedimos pan sólo para rebañar la salsa de la casa que las acompañaba, y que casi asustamos al camarero cuando iba a llevarse el plato vacío y le gritamos un ¡¡noooo! al unísono desde lo más profundo de nuestras ganas de «rebañamiento»… Espectaculares. Las alitas riquísimas. Pero lo de las patatas asadas ¡¡eso es calidad y cantidad! No esperábamos una fuente con cuatro trozos bien grandes de patata, cubiertas con todo lo solicitado ¡por 3,5 euros cada plato!!. Éramos tres personas y acabamos sin poder terminar el último trozo de patata asada. ¡Y mira que estaba bueno! El vino de la casa, estupendo, y realmente bien de precio. De hecho salimos a poco más de 10 euros por cabeza, con cremaet incluido, que el camarero preparó con mucho amor(pese a la falta de práctica) Un lugar para repetir, sin dudarlo. ¡Brindo por ellos!