El Coraçao, el pub más importante del ambiente gay burgalés. Cuenta con los fantásticos espectáculos de Francine y Paris, en los que los playbacks, pelucas y cambios de vestidos son extremadamente divertidos. La música depende de la noche y del gusto de los camareros que pinchen ese día, pero normalmente es buena y siempre hay quien está dispuesto a bailar sobre la barra y las peanas de luz. El mejor momento para pasarse son los sábados, y cuanto más tarde mejor, que es cuando se va llenando y el ambiente adquiere su máximo esplendor.