El pádel tiene una suerte y es que cuando llueve se puede jugar techado. A diferencia del tenis, la pista es más pequeña y se pueden apiñar es un espacio relativamente pequeño unas cuantas pistas. El Vita10 es donde suelo ir debido a que se encuentra cerca de donde trabajo. La suerte de tener un sitio cerca de una zona de empresas, es que hay descuentos para empleados y las pistas suelen salir muy baratas a mediodía. Después de las 18h ya sale a un precio algo más elevado, aunque siempre hay alguna pista con gente jugando. Cuenta con productos de Víbora, una de las mejores marcas de palas para poder comprar o probar si hay disponibilidad. Las pistas están muy bien cuidadas como así las zonas comunes, es raro encontrar algún desperfecto. Lo único malo son los vestuarios, que en las horas puntas se vuelve pequeño, bastante pequeño. Como siempre hay gente, cuentan con clases desde una persona hasta cuatro para mejorar tu juego. Y aparte del pádel, también ofrecer clases de crossfit. Pegado a la zona de pistas, hay un pequeño bar/restaurante, El Remate, donde tomarte un cerveza después de echar unas palas y que también con un menú diario para los trabajadores de la zona.