Estancia perfecta. Solo 10 habitaciones, decoración al estilo de la india, con mil detalles y rincones donde viajar en el espacio. Dos piscinas y jacuzzi en la puerta de la habitación. Vegetación y plantas preciosas por todo el hotel. Más que un hotel es una residencia privada abierta a los huéspedes. Los dueños del hotel encantadores, nos abrieron el hotel como su casa. Todo cercanía y amabilidad. Pendientes en todo momento de cada detalle. Lo mejor: el jacuzzi, exterior, en la puerta de la habitación, iluminado por la noche, bajo dos palmeras enormes y el mar al fondo.