A veces cuesta creer que en Benidorm existan sitios cuidados con cariño. La mayor parte de las veces son sitios de batalla donde ofrecen menús baratos, souvenirs y otro tipo de recuerdos, pero de vez en cuando hay gente que se arriesga y monta negocios que van un poco más allá. No es una idea complicada, se trata de una tiendecita pequeña donde puedes encontrar tés, frutas deshidratadas, todo tipo de legumbres, todo tipo de especias y una dependienta muy, muy agradable. Entramos en la tienda a las 20.40 para echar un vistazo, a pesar de que cierran a las 20.30 y la chica tuvo una sonrisa para nosotras. Después entró más gente a curiosear. Compramos arroz, mango deshidratado, cous-cous, té de limón, y otros cuantos caprichos más. El precio no es especialmente barato, sobre todo cuando te vas a cosas un poco más especiales, pero todo está súper cuidado y sabes que son productos de primera calidad.