Taberna Miu

Fui un día para comer de menú y me gustó mucho. La comida era deliciosa, la presentación excelente y el precio del menú correcto. El servicio muy bueno. Repetiré seguro.

I would come here every week when I lived in Barcelona, and would always get the same thing. Tori no karagi uramaki– fried chicken in an uramaki sushi roll. It is amazing, and the food is fresh, cheap, and the atmosphere is great. The waiters are great and super friendly, and the wine is very cheap! I wish I could go there again because I really miss it!

Menú bastante apañadito, por poco mas de 10 €. La terraza esta bastante bien. Tampoco es un japonés de quitarse el sombrero, pero la relación calidad precio es excelente.

Un japonés muy asequible (10 euros el menú), con sus tres platos, bebida y postre o café. Bajas unas escaleras y allí encuentras una sala enorme, con una gran decoración y muchas mesas, siempre llenas de gente.
Los camareros muy simpáticos todos y la comida es japonesa pero en todos los platos te dan la oportunidad de escoger uno más «mediterráneo».

El local no es que sea muy original, pero es chulo aunque un poco prefabricado, la terracita es fantástica como todas las de Enric Granados que es una de las mejores calles para darse una vuelta y tomar algo. El precio está en torno a los 30 euros que incluyen entrantes, platos a la carta, postre, café, chupito…
En relación a la calidad de la comida, pues el arroz del sushi no es ninguna maravilla, pero no está malo, lo que sí está muy bueno es un arroz picante con pollo y el niguiri de foie.
En resumen, la relación calidad, precio y comodidad del local es muy buena.

En Barcelona lo de ir a comer/​cenar a un japonés hace años que dejó de ser algo ocasional, hasta convertirse en algo habitual. Me atrevería a decir que hay más restaurantes japos que gallegos en la ciudad, y eso es mucho decir.
Pese a que uno tiene sus preferidos, a veces es divertido o arriesgado, según se mire, probar sitios nuevos, que casi nadie conozca y te hayan podido recomendar. Hace poco dimos con este peculiar establecimiento, situado al principio de la céntrica Enric Granados.
El local es muy acogedor y cálido. Su decoración para nada es estridente. Su servicio es muy atento, pero sin caer en el exceso. Y lo más importante, su comida es diferente porque fusiona los sabores tradicionales nipones con la cocina occidental, sobre todo mediterránea. Aunque estaba sabroso era raro comer maki rebozado con salmón, cebolla, aguacate y «crema de queso».
Lo mejor de todo es su precio: por 10,95 euros puedes comer un menú al mediodía que incluye 3 platos y postre. Y al contar la novedad, decir que has ido a un «sushi bar» que mola mucho más que decir que has ido a una taberna japonesa o a un restaurante japonés a secas.

Ya el concepto de «taberna japonesa» es un oxímoron tan irreconciliable que me vuelve loco. Pero sí, sí, el Miu es de verdad una taberna japonesa. Puedes tomar tapas y cervezas y luego aparte puedes pedir de menú y siempre con todo el sushi que te de la gana.
Hay otro MIu en la calle Valencia que no conozco, pero este no me disgusta para nada. Las dos veces que he ido he comido bastante bien (en calidad y cantidad) por un precio nada alto y me han tenido la Sepporo lista para complementar el sushi con un poco de cerveza. A lo que hay que sumar un servicio exquisito, no sé por qué, si es que son así de majas, pero las camareras (que por cierto más de la mitad no eran japonesas) estaban de un buen rollo que daba gusto.
Para redondear una frikada que para mí le hizo ganar muchos puntos: no tiene servicio, lo comparte con el bar de al lado. Es abrir una puerta y entrar en otro mundo, a un restaurante tradicional lleno de gente mirándote sorprendidos. Algo parecido a «Cómo ser John Malkovich».