Servei d’Orientació Jurídica Laboral

Mientras tachaba el número de teléfono del papel que le presentaba, la encargada de la oficina me señalaba que bastante trabajo tenía durante toda la mañana como para además atender llamadas o dar cita previa. Luego supe que había una especie de protesta encubierta detrás por la falta de personal, pero eso es lo de menos… es lo de menos porque al final resolví mi situación gracias a ellos.
Me explico. Un finiquito impagado me trajo a las oficinas del Servei d’Orientació Jurídica, obligado al no solucionarse mi «problema» por vía amistosa en el Semac… ni se dignaron en presentarse, pero esa es otra historia. Aquí, tras esperar pacientemente mi turno, fui atendido –la segunda vez– por un abogado el cual me propuso hacerse cargo personalmente de mi caso, pues veía muchas probabilidades de readmisión en la empresa… como mi intención era simplemente cobrar lo que me debían –hay empresas a las que es mejor no volver-​, rápidamente me facilitó un abogado del turno de oficio –abogada, en mi caso– que se entrevistó conmigo apenas un par de horas después. El resto es historia… con final feliz.
No se si la suerte estuvo de mi lado, si me encontré con el profesional justiciero o si, simplemente, y como creo que es –a pesar de la extraña actitud de la encargada de la oficina-​, en este lugar realmente desempeñan su trabajo con seriedad y preocupándose con nobleza por cada caso que les llega… y eso que al ciudadano le sale gratis. Por suerte, en lo que se refiere al turno de oficio, la realidad es mejor que la ficción.