A ver, este parque se convirtió en mi primer lugar favorito de Barcelona. Razón: porque era el parque que tenía debajo de casa. Eso sí, con el tiempo se convirtió en un lugar que nunca olvidaré, ya que las primeras noches en la ciudad, cuando aún era un extraño y no conocía a nadie, su oscuridad me cobijaba mientras yo reflexionaba sobre mi nueva etapa en la vida. Horas y horas sentado en su zona verde fumando y leyendo. Además hay que reconocer que el parque en sí no está mal, tiene mucha vida durante el día, ya que además está en un lugar de paso(en paralelo a la Gran Vía) y muy cerca de la torre Agbar y los Encants. Sus canchas de basket siempre están llenas de gente y de niños jugando por todas partes. Tiene un frontón donde he llegado a ver abuelos jugando desde las 7 de la mañana y además tiene una zona anexa con terrazas y un punto verde. Pasará el tiempo y aún me acordaré de mis primeras noches en la ciudad, de mis primeras noches en el parque del Clot.