Después de todo tengo claro que Mano Rota no es para comensales convencionales. La cocina es moderna, atrevida y con sabores internacionales. Al entrar el camarero nos explicó el concepto del restaurante. Tienen carta y dos menús degustación para que te dejes llevar por los cocineros en la barra. Uno por 35 € con 3 snacks, 5 platos y un postre y el de 55 € con 10 pases. Nosotros nos decidimos por la carta. En cuanto a la oferta de vinos me pareció una muy buena selección de tintos, blancos y cavas pero a precios inflados. Entonces pensé que optar por un vino de los más baratos ya era una buena elección. Pregunté por el tinto«Brutal» pero se había agotado así que el sumiller nos recomendó «Soplar», un joven rioja afrutado y carnoso. Mira mi experiencia con todos los platos y sus precios:
Mariano H.
Classificação do local: 3 Barcelona
Mano Rota es un restaurante que puede aspirar a estrella michelín. Excelente ejecución cuinaria. Platos sorprendentes e innovadores. Toda una experiencia para el paladar. Sin embargo cuando acabas pagando 90 € por barba esperas un entorno más cómodo –el restaurante podría pasar por cualquier otro de 25 – 30 € comensal– y sobretodo una atención algo más dedicada. Recomiendo: Cuando tienes que sorprender a tu amigo foodie … y paga él
Victor F.
Classificação do local: 4 Barcelona
Ultimamente, Mano Rota ha tenido bastante repercusión en Internet. Unas cuentas entradas en blogs y dos o tres comentarios más nos llevaron a probar este restaurante, donde dos chefs, Oswaldo y Brito, proponen un concepto eclectico pero no por eso confuso. En su web animan a catadores de jamón, amantes del ceviche o incluso de carrilleras. Vamos, una apuesta arriesgada por el riesgo de que te encuentres con un popurrí ininteligible. No es así, y realmente, aporta una rica variedad de varias corrientes gastronómicas que puedes encontrar en su(corta) carta. Aunque hay una opción de menú degustación por 55 euros, nos pareció caro y excesivo en cantidad. Nos decantamos por pedir a la carta: Lo mejor: Croquetas de yuca cítricas. Combinación sorprendente fresca y exótica. Quizá una ración escasa, pero genial. Carrillera de atún con setas. Los toques asiáticos, como edamame o una fina salsa parecida al miso que regaba todo el plato, lo convertían en un plato sorprendente por encontrarte carrilleras de atún fusionadas con toques asiáticos, pero también de gusto exquisito. El atún muy jugoso de una textura perfecta combinaba perfectamente con el resto de ingredientes. Muy recomendable. Suquet Thai. El plato más caro de la carta, 19 euros, quizá algo elevado. Sin embargo, un guiso exquisito. Otra vez jugando a fusionar sabores asiáticos con mediterraneos. En este caso, para precisar, sabores tradicionales catalanes como el suquet de pescado con un sofrito muy de aquí con sabores del sudeste asiático como la lima, el coco o el cilantro. Muy sorprendente y una vez más exquisito. Gran acierto. Dados de salmón marinados con mayonesa cítrica, huevas de salmón y rábanos. No termino de acordarme del resto del marinado pero algo me falta. Otro acierto de Mano rota. Un salmón excelente, jugoso, tierno y sabroso muy bien balanceado con su marinado. Muy recomendable. Lo no tan bueno: Sashimi de vieiras con naranja y rábano. Un plato con una presentación muy atractiva. Parecía un plato muy primaveral por los colores y la delicadeza de la disposición de los ingredientes en el plato. Similar a un ceviche por el jugo que cubría todo el plato, para mi gusto un plato que en si tenía sabores muy refrescantes pero sin noticias de la vieira, intimidada por sabores potentes como la naranja o el rábano y, disminuda en potencial por su fino grosor. Mas que sashimi, carpaccio. Los postres. Sorprendete como los postres están por debajo de la calidad de los platos. Sorprendente porque el pasado de los dos chefs los sitúa en la famosa Hoffman. Nada de lo que pedimos fue especial. Bien pero nada más. El precio. Pagar 45 euros por persona es mucho pagar. Lo cierto es que tomamos una botella de vino para cada 2 y si que pedimos postres y previamente alguna cerveza, pero aun asi, algo por encima de lo que podríamos estar dispuestos a pagar. La valoración final es bastante positiva. Es un negocio que lleva poco tiempo abierto pero el estilo encaja mucho con el gusto de los barceloneses de hoy y creo que triunfará en la ciudad. A camino entre lo tradicional y lo moderno con aires asiáticos. De hecho, estaba lleno el viernes noche que fuimos. Yo mismo volveré a crearme una segunda impresión.
Laia T.
Classificação do local: 4 Barcelona
Cuando el río suena agua lleva. Mano Rota lleva tiempo sonando en blogs de gastronomía, mencionado por Instagramers y twiteado por foddies. En su web aparecen dos cocinero jóvenes y formados en varios de los mejores restaurantes españoles. Se definen como ni de aquí ni de allí, ni cocina tradicional ni la más vanguardista. Con poco más que esta información decidimos ir a probarlo un viernes noche. El local entra por la vista. Líneas finas pero rústicas que le dan un toque informal y elegante a la vez. Es verdad que las mesas están un poco juntas y da un poco la sensación de aprieto pero vamos, que fuimos a comer y eso es lo que prima. La carta es cortita pero muy apetecible. Pocas veces me pasa que quiero probar toda(literalmente) la carta por lo sugerente que es. Está compuesta principalmente por platos de pescado pero hay cosas tan variadas como jamón ibérico, croquetas de yuca o carrillera de ternera. También tienen un menú degustación de 55 €. Como éramos 4 personas decidimos picar algunos entrantes y después un plato principal para cada uno. Entrantes: Croquetas de yuca, scamorza y mayonesa cítrica Salmón en salmuera, salsa de rábano y acelga roja Sashimi de vieira con naranja y rábano Platos principales: Suquet thai Fricandó de atún Pulpo al carbón con cansalada Las croquetas estaban muy buenas. La yuca es un tubérculo muy cremoso y sabroso y quedaba muy bien con el rebozado y la mayonesa cítrica. El segundo entrante, el salmón en salmuera me gustó mucho porque los tacos de salmón tenían una textura muy esponjosa y un sabor muy sutil al resto de ingredientes vegetales que le aportaban un punto de frescura diferente. El sashimi no me gustó demasiado porque para empezar, la vieira estaba cortada demasiado fina tipo carpaccio. Aunque estaba muy tierna de textura era tan fina que el potente sabor de la naranja y las huevas se comieron el sabor de la vieira. Aún así, la combinación de sabores está muy acertada y era muy agradable al paladar. El plato principal que me tomé era el Suquet thai. Es la versión catalano-asiática del tradicional suquet de peix. El plato se basaba en un suquet dónde se iba añadiendo una salsa a base de lima, coco y cilantro, con un toque(demasiado discreto) de curry verde. La combianción me pareció sensacional! El fricandó de atún lo probé y fue mi segundo plato favorito. El pescado estaba tierno como la carne de un fricandó y la salsa con edamame la daba un toque muy especial. El último plato principal, el pulpo, tuvo menos éxito ya que no tenía ese toque especial que tenían los demás platos. Eso sí, estaba bien cocido y sabía a brasa. Acompañamos el menú con el vino blanco Joc. Un vino de l’Empordà, muy fresco con toques minerales que encajó a la perfección la diversidad de platos. Para finalizar, quisimos probar la selección de postres: chocolate con avellanas, ganache de chocolate blanco y quesos. Los dos dulces no me entusiasmaron especialmente por su sencillez pero es verdad que agradecí la voluntad de hacer postres que se salgan de lo común, de los típicos coulant de chocolate negro y cheescake, vamos. La selección de quesos era excelente, aunque yo reconozco que me cuesta terminar las comidas con algo salado. Me fui con la sensación de haber asistido a un local diferente, con ganas de destacar y que promete. Pero también es verdad que sentí que falta un punto de redondez en algunos de los platos que estoy segura, que irán puliendo poco a poco. Volveré a comprobarlo seguro. Precio por persona de nuestra selección de platos: 45 €
Javier S.
Classificação do local: 4 Madrid
La entrada al local es muy normal, pero la sorpresa está al fondo! Una barra con un jardín dentro(y un pequeño patio interior con algunas mesas). Comida de calidad, con una curiosa fusión mediterránea-peruana. Súper recomendable el ceviche de corvina con ají amarillo y la sardina ahumada sobre causa limeña. Muy rápidos y muy buen servicio. Para repetir.
Evelin G.
Classificação do local: 4 Olesa de Montserrat, Barcelona
El poder elegir vivir la experiencia Mano Rota en mesa o barra me flipó. Algo que me encantó es ver pasar a los chef por las mesas preocupándose de nosotros. Os recomiendo muy mucho la experiencia. ¡Os va encantar!