Centre Cívic Drassanes

Es el mejor centro cultural de la ciudad bajo mi punto de vista. Son super cercanos y lo ponen todp muy fácil. Nosotros estabamos ensayando una obra de teatro en contraprestación (te dejan la sala gratis y como intercambio tienes que hacer la función dentro de su ciclo de representaciones del trimestre) y nos dejaron las salas que quisimos y con muy pocos trámites (en otros centros se demoranla de deu).
Ahora volvemos con otra producción y ha sido parecido. Haber, se han puesto más rígidos con las normas, ya que lo de antes era muy fuerte, pero son geniales igualmente. Ahí estamos!!! Ensayando con sala «gratis» otravez.
Referente a los talleres, hay mogollón. Y también la planta de abajo, la tienen para ppner exposiciones de artistas.
Vamos, una joyita la verdad. ;)

En Barcelona hay muchos centros cívicos, más o menos uno en cada barrio.
Todos proponen una oferta formativa que en base a los espacios que tienen y la gente que los frecuenta es más o menos completa.
Al Centro Cívico de Drassanes, en concreto, participé hace un año a un curso de fotografía.
Situado en pleno barrio del Raval, desarrolla proyectos culturales diferentes cada trimestre. Ofrecen cursos de fotografía, baile, teatro, artes visuales, artes plásticas y mucho más. Hacen exposiciones. Tienen proyectos con niños y con adolescentes del barrio.
También tienen un grupo de teatro amateur que cada año lleva adelante nuevas ideas. Las instalaciones del centro cívico de Drassanes no son muy amplias y no es posible alojar todos los cursos allí. Por eso tienen otro espacio, el Espai Erasme Janer, siempre en el Raval y directamente gestionado por el mismo centro cívico, donde hacen parte de los talleres.
Mirar en la web todo el listado de los cursos. Cada trimestre hay nuevos e interesantes. A lo mejor os apuntáis!

En el Centre Civic Drassanes, a parte de ofrecer talleres, exposiciones,… Tiene una cosa que seguro que algún día necesitáis: alguilar una sala.
A mi me pasó con unos compañeros que tuvimos que hacer un corto. El caso es que para el cortometraje necesitábamos un sitio, un local donde poder citar a los actores. Este centro cívico nos ofrecíà la posibilidad de alquilar una sala por pocas hora y a un precio muy económico.
La sala que nos dejaron no era gran cosa (una mesa y unas sillas, sin más) pero suficiente para lo que necesitábamos.