A ciertas tiendas uno no entra con menos de sesenta años. Poner un portero que filtrara por edades no sería más efectivo que el sencillo olor a jubilación que desprende esta mercería. Detrás del mostrador señoras extraordinariamente mayores atienden a señoras tremendamente mayores, mientras señoras considerablemente mayores esperan tanda acompañadas de señoras simplemente mayores. Las primeras tratan de tú a las primeras, llaman jóvenes a las segundas y nenas a las terceras. Y así el ciclo de la vida jubilada se cierra en esta tienda de hilos y lanas. Y en medio de la tienda, como si el tiempo no pasara y nada grave ocurriera, dos señoras quizá más mayores aún que el resto hacen ganchillo y se vigilan de reojo como si estuvieran en la salita de su casa, con la telenovela de fondo y el brasero bajo la mesita. Los del barrio comentan que están allí todo el año, sin descanso. Nos preguntamos qué nieto recibirá su jersey de punto para el santo. Un escalofrío nos recorre el espinazo al ver dos muñecos de goma con la mirada fija en ningún sitio, primorosamente vestidos con ropitas como las que zurcen las ancianas. Quizá ya no hay nietos.
Raül R.
Classificação do local: 4 Barcelona
Preciosa mercería por fuera…, y fantástica por dentro. La mercería Bricall es una de las más antiguas de la zona(tiene ya más de setenta años; fundada por la madre de la actual propietaria y encargada y dependienta y un poco de todo). La llevan dos abuelitas amabilísimas que te encuentran de todo en su fondo mágico. He ido un par de veces aprovechando que estaba por la calle(sus locales de comidas, ya sabéis). Están especializadas en lana –de todo el mundo-, pero tienen seda, cintas, tejidos, baberos, hilos, ojales y mil y un elementos más para hacer costura. Cuando hace buen tiempo, las dos mujeres salen a la calle a tejer punto, ganchillo, punto de cruz. Y eso nos recuerda que Sarrià, no hace tanto, era un pueblo alejado del bullicio(en este sentido -¡alerta!- he leído que no tienen teléfono instalado para que no las molesten cuando hacen punto; así que ya sabéis, tendréis que ir para mirar y preguntar). Parecía que fuera un remake in vivo de «Arsénico por compasión». ¡Fabuloso!
