Askadinya

Fuimos a comer y pedimos platos a la carta.
Nos gustó en general la comida y el trato recibido, el local esta bien, se pasa un tiempo agradable.

Excellent ! Portions tres genereuses! Venez le ventre creu! L accueil est superbe. Manger à l interieur comme à l’extérieur est agréable. Les locaux sont propres. Personnellement j ai un coup de coeur pour le combo de falafel. Le riz aux légumes n est pas top par contre. Finir avec un thé à la menthe est l idéal.

The food was great; we tried four tapas and weren’t disappointed by any of them. We also had a caña and a glass of red wine which were nice as well. The interior ambience is relaxing; we did not go out on the terrace. We were served by a waitress named Lilia who was awesome! She offered to serve us in French, Spanish, and English. She made sure we were happy with our order and accommodated our desire to take a photo of the food! I had forgotten my camera after we left and she kept it safe for us while we were making our way back. A very nice woman; she gives the place a good name!

This place was so darn great. The price is reasonable, location awesome, the food is excellent, really cool ambiance and décor, and the service is fast and friendly. Overall we just had an epic experience here.
The best dish we ordered, hands down, was this stuffed zucchini dinner plate thing. Flavorful, huge, and just delicious. A must order!

El lugar se ha lavado la cara con un proyecto gráfico y de imagen que no esta mal, pero la comida esta mala y punto. El patio en agosto estaba muy sucio pero esto podría ser de la reciente reforma, servicio muy lento. Mucho mejor ir al ugarit de la lado. Menú de mediodía caro por la poca calidad

Estuvimos ayer y la verdad que muy bien todo nos gusto muy son muy amables y la comida rica, nos pareció hasta barato menú del domingo medio día 10 €… Sin duda volveremos!!!

Palestine is known for having some of the best cuisine in the Levant. Too bad that this restaurant does such a disappointing job in representing it. We had some stuffed aubergines, warak enab (grape leaves wrapped with rice), a rice pilaf dish and the hummus with pine nuts. All three were utterly bland, a far cry from the more flavorful versions of said dishes I’ve had elsewhere. On top of it, the service was quite awful. The waitress was brusque and looked at me the whole time as if I made a terrible mistake for coming here, and with the disappointing food maybe she was right. I have seldom felt so unwelcome in an eating establishment. Only high point for the meal was the house red wine, reasonably priced by the glass. Otherwise, you might get a better experience with Middle Eastern food in one of the other of the many places in this street.

En una de las calles más importantes de Grácia, la calle Verdi, nos encontramos con diversos restaurantes de especialidades arabes, entre estos, el Aska Dinya que ofrece cocina arabe y palestina. Hay que ir temprano los fines de semana porque acostumbra a estar lleno. Se recomienda en verano el jardín-​patio en la parte posterior para estar más tranquilo. Precio justo y calidad en el género.

La verdad es que yo nunca había comido en un restaurante palestino. No sabía ni que tuvieran una cocina propia, pues tendemos a englobarlos dentro de la cultura «árabe».
El Askadinya, un restaurante situado justo al lado de los cines Verdi ofrece la posibilidad de degustar su gastronomía, así como también hacen los típicos shawarmas y falafeles.
Si algún día os dejáis caer por allí, intentad pedir mesa en el jardín posterior del local, algo así como la campiña en medio del barrio de Gràcia, un oasis de tranquilidad en plena ciudad.
Ah, y de comida tenéis que probar la moussaka palestina. ¡¡De «restorán»!!

La calle Verdi en el barrio de Gracia es un muy buen lugar para cenar comida exótica. En menos de 100 metros te encentras con varios restaurantes egipcios, sirios, turcos o palestinos como es el caso que nos ocupa.
Realmente el AskaDinya es un restaurante de cocina árabe y palestina con una formidable relación calidad-​precio. Incluso diría que es barato para lo bien que se come. El dueño es una persona encantadora que no tienen reparo alguno en hablarte del horror que vive su pueblo, a poco que inicies una conversación sincera.
Decoración típica sin ser recargada. Una suave música árabe suena de fondo mientras cenas placidamente. Puedes degustar un sinfín de platos. Recomiendo el hummus que está realmente delicioso y las brochetas de carne acompañadas con mahrusaAs, un puré de patatas sazonado con menta, especias, ajo y aceite de oliva.
¿A quien no le gusta comer bien y diferente y salir con una sonrisa en la boca? He de volver bien pronto.