Es un Hostal sencillo, en el cual la recepción se ubica en la primera planta y las habitaciones están en la última. Es muy acogedor y la sencillez indicada se refleja en un precio muy bueno para el bolsillo. En una localidad donde el invierno es duro es importante saber que no falla la calefacción ni el agua caliente. Además en Ávila se puede beber agua del grifo que va de la Sierra Castellano-Madrileña. El trato es muy agradable y todos los días arreglan la habitación. Muy recomndable.