A ver, no es un sitio espectacular ni mucho menos. Lo ves y sabes lo que hay, pero dentro de eso… ¡A mi me gustó mucho! Especialmente por el precio y la atención. Muchos combinados estaban a 4 euros y los cócteles a 5. El dueño además era muy simpático. Para que os hagáis una idea(de la simpatía por un lado, y de lo liante que soy por otro), no tenían ron miel que es lo que me gusta y el dueño fue a buscar una botella para prepararme lo que a mi me gustaba. Es un local cubano y la mayoría de música es tipo salsera(como casi en todos los lugares de alrededor). De hecho, sueles ver a muchas parejas bailando. Aunque al parecer hay un día a la semana que ponen música colombiana(por lo que nos estuvieron contando). El sitio por dentro es bastante amplio(más de lo que parece por fuera) pero lo que más me gustó son las vistas desde la terraza, al mar. La terraza es muy pequeña, con 4 mesitas aproximadamente pero las vistas son inmejorable. Repetí durante mi viaje a Tenerife y volvería a repetir si fuera de nuevo a la isla :)