Nada como ir con un local a que te enseñe los sitios secretos de su población. Casa Pablete es un bar de tamaño pequeño-medio al lado del ayuntamiento de Aranjuez y, si no lo conoces, es probable que lo obvies pensando que no es nada del otro mundo. Sin embargo, si miras más de cerca podrás ver que, a pesar de cerrar a las 15:30 al mediodía, está lleno desde mucho antes de gente comiendo y, especialmente, picoteando. Porque sus croquetas están de muerte, las gambas con gabardina son espectaculares y la tortilla de camarones es la mejor que he probado, nada de aceite sobrante ni con el sabor requemado de las que se comen habitualmente en los locales andaluces más reputados. Lo que no termina de convencerme es que sean tan abiertamente protaurinos, que a mí la fiesta me gusta de otra forma, pero mira, en peores plazas hemos toreado(qué chistoso soy). Además, lo compensan siendo muy majetes pero educados a la par y, de todas maneras, solo por sus aperitivos y los buenos vinos que sirven, merece mucho la pena.