Shawerma Kabab Doma

Fui a este sitio porque había leído que la carne era preparada por el dueño y no me decepcionó en absoluto, el mejor kebab que me he comido en años y a un precio más que justo.
El local a priori no es nada atractivo, pequeño, alicatado de azulejos, con pocas mesas dentro y algunas más fuera (de esas de propaganda de helados o refrescos), hay una nevera de bebidas, y tras la barra una persona sola para preparar todos los pedidos tanto presenciales como telefónicos.
La carta es la típica de estos sitios aunque con algunos toques distintos (como por ejemplo un shawerma de carne y falafel), pero la comida es excepcional.
Cuando hicimos nuestro pedido, para tomar allí, nos avisaron que tardaría 35 minutos. Al final fueron 40, 40 minutos en los que aquel señor no paró un momento de cortar carne, pasarla por la plancha y preparar pedidos.
Nuestros bocadillos eran sabrosos, muy frescos, y muy ricos. ¿Y el precio? El menú con patatas y bebida rondaba los 5 – 6 euros, que es lo mismo que había visto que costaban en todos los otros kebabs prefabricados de la zona. Sinceramente, comparando ambas opciones lo de Doma me parece casi regalado.
A este sitio vas por la comida, no por el local ni la experiencia ni el servicio. Ojalá encontrara uno así en Sevilla!

Kebab artesano. Olvídate de los mazacotes de carne prefabricados, la carne de aquí está adobada filete a filete por el dueño con especias a su gusto. Además una vez cortada la pone a la plancha para darle un extra crujiente. Aunque tiene hamburguesas y bocadillos, interesante son los shawerma (pan de pita en forma de bocadillo) o durum (en forma de rollo), carne de pollo, acompañado de lechuga, tomate, cebolla y, si quieres, bacon, huevo plancha, falafel…
Comida extraordinariamente sabrosa por muy poco dinero… eso sí, no te extrañe tener que esperar media hora o más, ya que lo bueno, ya se sabe