Tan solo he visitado este bar una vez, tapeamos y tomamos un refresco. Las tapas eran considerables, había bastante variedad a lo más típico estilo español.Recomiendo las bravas, con su correspondiente bandeja de pan. El camarero fue simpático y amable. Un buen tapeo acompañado de sus respectivos refrescos frescos. Ideal para ir a tomar algo con la familia, amigos, pareja…