Casino

Primera vez que visitaba Algemesi y por tanto primera vez que visitaba su casino. A primera vista cenar en el casino puede hacerte pensar que sea caro pero no, es todo lo contrario. Reservamos una mesa para 20 que en realidad se convirtió en 16, y por esto no nos protestaron nada, detalle que es de agradecer. Digo que es de agradecer porque esa noche el casino tenía todas las mesas reservadas y el encargado tuvo que decir en varias ocasiones que no tenía mesa para cenar a varias personas que entraron. Pedimos varias tapas de bravas y calamares para picotear aguas, coca-​colas y cervezas. Después para comer pedimos chivitos y 1 plato combinado, como vinieron también niños pidieron 2 longanizas con patatas, para cada uno, y finalmente los cafés. Todo ello por 160 €, haciendo cuentas salió a 10 € los mayores y 5 los niños. Tomando en cuenta de que las raciones de las tapas no estaban mal y los bocadillos tenían un tamaño considerables la relación calidad, cantidad y precio era excelente. Porque todo estaba muy bueno, especialmente el chivito que engullí casi entero, sorprendentemente porque no suelo cenar taaaanto. La atención por parte de los camareros fue muy buena. Al principio como éramos bastante no sabíamos que tapas pedir y la cantidad y el chico nos aconsejó en todo momento. Pese a pedir tanto chivito, 9 en total, todos llegaron a la vez y pronto. No se el resto de comensales pero por mi parte salí bastante contenta. El lugar es mega-​amplio, olvídate de chocarte con los comensales de la mesa de al lado o enterarte de la conversación de los vecinos, es difícil que ocurra. Es un edificio antiguo con un salón grande, donde el mantel de las mesas es de papel con antiguos dibujos relacionadas con típicas casas valencianas, cosa que me sorprendió. Si le tengo que poner algún pero es que el aire acondicionado estaba a toda leche, por lo que te da la sensación de que estabas en un congelador. Siempre que voy a un restaurante intento entrar en los aseos, pienso que dice mucho del lugar donde estas comiendo. En este caso los servicios estaban limpios, no olían mal y eran muy amplios. Hubiese sido perfecto si no me hubiera encontrado una cucaracha, arggg. Por lo demás perfecto, no suelo ir por esa zona pero si alguna vez vuelvo seguro lo visitaré.