Es uno de los bares habituales de mi pueblo. Joaquin es el dueño y lleva abierto unos 8 años ya, si no recuerdo mal. Tienen una cocina muy buena y siempre tiene bastante gente. Yo suelo ir bastante de cañas los viernes y algún que otro día a tomar café y a comer o cenar. Tiene el encanto de ser un sitio cercano, donde se conoce todo el mundo y donde la comida, además de casera, está siempre rica y a un precio razonable. Me encantan las catalanas que preparan, pero también las hamburguesas o el queso fresco a la plancha con tomate. Uno de sus platos estrella son los champiñones rellenos, que siempre tienen mucho éxito en reuniones de amigos. En verano pone mesas en la puerta pero ahora ademas ha conseguido tener un toldito con mesas para el invierno y los fumadores y está más resguardado y sabes que no va a pasar un coche por tu lado.