Sala SCD

La Sala SCD es uno de mis espacio favoritos para ir a conciertos nacionales, que aunque la capacidad es muy poca, logra conectar con los músicos de manera muy cercana.
La sala, que tiene capacidad para no más de un centenar de personas, está construida con pendiente, por lo que es muy cómodo ver a las bandas, que en un escenario de porte aceptable, no sólo tocan, si no que también presentan material audiovisual.
Las salas de la SCD están muy conectadas con los nuevo en la música popular nacional, por lo que da cabida para todos, y no a los de siempre, por lo que un día puedes ver lo mejor del hip hop y al otro día pop.
El audio es bastante aceptable, ya que por la arquitectura del lugar, ayuda a que sea bastante bueno, ademas de la iluminación nunca falla.
Por otro lado, no es raro ver a fin de año en alguna de las salas de la SCD presentaciones de futuros talentos, presentándose grupos de niños que cantan, bailan o hacen música.
Y ojo con las ventas de fin de año de Sello Azul u Oveja Negra, donde incluso invitan a sellos vecinos a compartir ofertones con los melómanos de la música nacional.

Con una capacidad de 100 personas aproximadamente, la sala SCD de Bellavista es tal vez uno de los mejores espacios para ver buena música. Y si, sabemos que los músicos que son socios pueden acceder a tocar ahí y eso no asegura su calidad, sin embargo el sonido, la iluminación, las butacas, la sala en sí, le da un plus especial al local y al espectáculo, que parte con un piso de calidad base.
Bueno y también eso: es una sala de conciertos/​espectáculos, donde el protagonista es lo que está pasando en el escenario, ya que está dispuesta de tal forma que lo que más ves es eso.
No se puede tomar ni comer en su interior (y bueno, en teoría jojojo) y las butacas no te permiten bailar, así que totalmente recomendada para ver espectáculos un poco más calmados que por ejemplo, ver una banda más bailable, a menos que ese sea el sello y formato que quieran plasmar.
Una duda que siempre voy a tener es por qué los baños tienen esa suerte de pintado donde ves la silueta de la gente que está dentro de él. Un tanto perturbador

La primera vez que fui a la Sala SCD Bellavista, de la Sociedad Chilena del Derecho de Autor, fue cuando me invitaron a ver a Los Jokers «los Rolling Stone chilenos» que se juntaban nuevamente después de causar furor en los años 70. Fue hace harto tiempo atrás este toque pero aún recuerdo lo rica que era esa sala, calientita, buenas butacas, 115 en total, un escenario cercano y una producción técnica y de sonido impecable, pero más que nada me gusto el reconocimiento a la música chilena sin importar cual fuera su estilo y cual fuera su popularidad, darle cabida fue muy bueno. En la actualidad, esta sala está acompañada de otro espacio nuevo con capacidad para 70 personas destinada más que nada a seminarios, exposiciones y clínicas. En el año 2002 se inauguró la segunda Sala SCD Vespucio mucho más grande que la de Bellavista, con capacidad para 320 personas y cuenta con un sistema de sonido de nivel internacional. La salas SCD son un lugar consagrado para los autores chilenos para su promoción y difusión, las entradas por lo general son baratas.