Pizzería Olimpia

Soy amante de la buena pizza como todo descendiente de italiano. Probe las pizzas y las ensaladas, en los dos casos quede satisfecho. La pizza es estilo a la piedra con la masa fina y crocante aunque con un poco de ingredientes de mas, sin embargo muy rica. La ensalada de rucula y quedo muy sabrosa. El servicio muy cordial y amable. Lo recomiendo.

Son pocas pero muy especiales las Pizzerías hoy en día que te ofrecen una carta fuera de los platillos cotidianos, disfrute de tres pizzas distintas «Prosciutto, Pollo Teriyaki y Mechada con palta» de las tres recomiendo la con Prosciutto ya que ocupaban rúcula y le daba un toque bastante fresco a la comida. Los portes no los pude lograr ya que a pesar del tamaño de las pizzas igual dejan satisfecho. La atención del garzos no demostró diferencia alguna pero estuvo atento a nuestra mesa en todo momento.

Hace rato venía escuchando y leyendo en redes sociales de la Olimpia, que por alguna razón se ha vuelto la nueva pizzería hip a la que hay que ir, así que decidí ir a probarla.
Fuimos con un amigo un viernes por la noche –que debe ser uno de sus peak de la semana, porque estaba repleto y con harto ruido– y nos adueñamos de la única mesa disponible, unas chiquititas para dos que, pese a tener unos taburetes acolchados, nos resultó algo incómoda. Incomodidad aparte, el lugar efetivamente tenía un ambiente rico y lograba rememorar la onda de fuente de soda, que es la promesa en su nombre.
Ahora lo importante: las pizzas. Son bien buenas. No sé si tienen un pizzaiolo conocido, pero la masa es riquísima, aunque un poco delgada (tipo a la piedra, pero extrema), a lo que se suma que tienen opciones que no encuentras en otros lados, como la de mariscos al pil-​pil o la de carne mechada, que nos dejaron súper felices.
Nuestros tragos y jugos también estaban buenos, así que pasaron la prueba de la barra.
Lo único que no me gustó de la Olimpia fue que descuidan algunos detalles, dando una sensación de «no nos importa, sabemos que estamos de moda y que vas a volver igual». Pero ojo, dormirse en los laureles no es bueno. En mi caso, no me gustó que algunos de nuestros vasos venían como con gotas de estar recién lavados o que la anfitriona –que fue quien nos trajo la primera pizza– nos preguntara ante nuestro desconcierto si queríamos platos y cubiertos, cuando eso es una obviedad.
Además los baños estaban asquerosos y, aunque no tiene que ver con la comida, es parte importante de la experiencia como cliente.
Sinceramente, me agradó ir y conocerla, pero no sé si vuelva. Me parece que no ofrecen nada excepcional.

Nunca había realizado un ránking de pizzas hasta ahora, hasta que conocí el Olimpia y creo que va peleando el primer lugar con la pizza del San Telmo de la calle Simón Bolivar en cuanto a sabor y frescura.
Es un local bonito, calefaccionado, que para ser pizzería da una impresión de ser un lugar hogareño e intimo. Destaco la atención, la calidad de las pizzas y que las copas de vino son generosas, asi que si anda de ganas de pizza rica mas vinito, este de seguro es su lugar. Eso si, la pizza da para dos personas y no más, si van mas tendrán que pedir mas pizzas o quedarán cortos.

La verdad a mi me encanta. No solo es la pizza y su increible masa, es el local, el ambiente, la sidra con la que preparan la sangría. Esa onda de barrio, pero en pleno Providencia, para mi: perfect!
Ya, ahora en serio tienen una selección increíble de pizzas (shhh… Si te gustaba La Jardín, son los mismos dueños) con selección de ingredientes para todos los gustos; hay hasta de mechada con palta. Mis favoritas la de alcachofas y la de rúcula con proscciuto, ricas ricas.

Por recomendación de una Unilocaler vinimos a Olimpia a dirimir si realmente supera a titanes como La Fabbrica… Y no defrauda. Buena masa, buenos ingredientes!

We had read the reviews and were excited to try such great pizza. Sadly it was a disappointment. :(. The cheese pizza was a bit soggy and not very flavorful. I had the chicken teriyaki pizza and the flavor was awful and too powerful. I wouldn’t recommend it to anyone else. But it wasn’t worthy of too few stars. Atmosphere was nice as well as staff.

Las pizzas son ricas, hechas con buena materia prima. La única contra que le encontré es que son un tanto pequeñas. Si bien no son individuales, una persona que vaya con apetito se come una seguro ya que las pizzas son bien finitas tipo a la piedra.
La atención me pareció buena y la ambientación me gustó. La música de fondo (cuando fui) era grunge y alternativo de los ’90 lo cual era de mi agrado pero se notaba que dejaron el CD (o lista) en repetición porque escuché los mismos temas dos veces.
El tiramisú me pareció excelente, altamente recomendado.

Empecé a trabajar por Pedro de Valdivia en febrero, y siempre que pasaba por providencia camino al trabajo notaba este acojedor lugar. Finalmente fui el pasado sábado con mi novia y quedamos encantados. Pedimos unos Brocconccini de entrada que estaban fenomenales y las pizzas super ricas e ingeniosas. El local tiene un ambiente tranquilo con música indie-​alternativo de fondo que no molesta para nada. Además, la atención super atenta ! Lo recomiendo mil veces. Volveré !

Había leído las reseñas, había pasado cien veces por fuera y no, nunca había entrado.
Pues bien, hoy fue el día y el veredicto fue rotundo: está buena!
Ubicada por Providencia casi al llegar a Pedro de Valdivia, en el local donde históricamente estaba la fuente de soda Kali (posterior y muy creativamente, Kari) la fachada es tan angosta, que si parpadeas un segundo más, puede que te pases.
Los mozos, buena onda y old school, son un agrado. Fui a una reunión-​almuerzo y obvio, muy señorita (e ilusa) pedí la ensalada mechada y, obvio, una vez que la terminé, tuve que probar la pizza de mi acompañante, porque el olor a tocino y barbecue me estaba matando. Buenaza, ricos ingredientes, masa delgada y «crecedorcitas» de tamaño.
Además de pizzas y ensaladas, en la semana también tienen un menú, que por menos de 5 mil incluye una ensalada, fondo (hoy era lasagna mechada) y jugo. Será para probarlo una próxima vez.
Los asistentes, son un salpicón de hipsters y oficinistas de la cuadra que entran ávidos de atrapar uno de los escasos asientos que pudieran estar vacíos. porque si, es un local de pocas mesas. ¿Mi recomendación? Fui a almorzar a las 13.15 y pude regodearme, así es que ¡a llegar temprano se ha dicho!

Llegamos después de un par de semanas de pensar en querer ir. Estaba segura que sería un acierto desde antes de llevar al saber que es de los mismos dueños de La Jardín.
Además había leído su perfil de facebook y tienen varias reseñas de algunos críticos por lo que mi expectativa era muy alta.
Habitualmente tener altas expectativas termina por no gustarte tanto o no cumplir todo lo que imaginabas.
Pero esta es una grata excepción. Pedimos una pizza pollo teriyaki era una inimaginable. creo que de las más ricas que comido en mi vida. No importa que tan alta es tu expectativa este lugar es mejor. Más rico imposible.
La pizza en horno de leña se le nota ese sabor rico y la masa delgadita. Exquisito es lo único que puedo decir.
la atención y el ambiente increíbles ideal para grupos pequeños o parejas. Los meseros muy atentos y el Dueño súper preocupado en mejorar. El Si sabe el significado de la palabra perfección.
Lo único que quiero es volver. no se lo pueden perder!

Un sitio que no se pueden quedar sin probar, no hay excusas para no ir a este sitio las pizzas son riquísimas. Hemos pedido una pizza de pollo teriyaki y al tomar el primer mordisco una sensación indescriptible ha tomado control de mi boca, he sentido cosas que deben tener una clasificación de 18 +.
Además del exquisito sabor de la comida el ambiente es bastante acogedor y es ideal para cenar tranquilamente en grupos pequeños o en pareja. La música estaba ideal para la ocasión, con un poco de Johnny Cash, Led Zepplin, Queen, The animals y otras bandas de esa época y onda. El dueño del lugar fue súper agradable con nosotros y en un momento nos empezó a hacer conversa. Este sitio es de los mismos dueños de La Jardín (restaurante que tuvo que ser cerrado porque iban a construir un edificio, que tristeza en verdad, pero el nuevo La jardín ya está en construcción y promete mucho).
Un plus definitivo de esté sitio es que venden limonadas naturales sin azúcar, algo que es bastante difícil de encontrar en muchos de los restaurantes de santiago. También hemos aprovechado para probar el volcán de chocolate, un poste que fue inventado por accidente (pero eso es otra historia), en Olimpia lo preparan bastante bien y es muy rico y el helado que lo acompaña exquisito.

tremenda las pizzas. y mejor la ubicacion cerca de la casa