Mosai

El Mosaicafé tiene dos etapas para definir lo bueno y lo malo. Este local es bastante amplio, lo cual permite que mucha gente coma y sea bastante accesible para la gente que viene desde todas las oficinas cercanas a Rosario Norte. Sin embargo, el hecho que se a lo bastante grande también hace que el servicio sea bastante lento o que simplemente el personal no alcance o no sirva a todas las mesas. Ese es el punto principal en contra. No satisface el servicio a la gente, en ninguno de sus horarios: a la hora de almuerzo y a la salida de la oficina cuando viene el happy hour.
A la hora de almuerzo, se puede decir que los platos son bastante abundantes para quien tiene hambre. Sin duda alguna no quedarás insatisfecho tras pasar por acá. En cuanto a esto, los nuggets de pollo y las brochetas te pueden dejar bastante «lleno», al igual que los tacos. El precio de estos platos calza con su cantidad. No se puede decir que son baratos, pero si son abundantes.
En cuanto a los tragos, tiene un gran punto en contra, ya que son caros y poco llenadores. Los mojitos y los jugos vienen en vasos bastante chicos para lo que se paga. Muchas veces están desabridos o al natural, así que es probable que más de uno lo devuelva. Si alguien solo fuera a tomar, sin duda alguna descartaría el local.
Es preferible que visites el local solo si tienes paciencia para que te atiendas, tengas tiempo y mucha hambre. Los platos te dejarán satisfecho. No así el servicio y los tragos. Es decir, buen lugar para un almuerzo de viernes, pero no para estar en la noche.

Creo que la decoración de un lugar influye en la percepción que genera, en que te den ganas o no de entrar, sentarte y hacer un pedido. Para mí la decoración que tiene Mosaicafé te llama a visitarlo.
Un ambiente agradable, con variada música hace llenar el local que está en la Rotonda de Atenas. También hay otras sucursales por ejemplo en Los Cobres de Vitacura y en el Parque Araucano.
Si van con mucha hambre les recomiendo que pidan alguna hamburguesa, que son más grandes. Nosotros optamos por una chorrillana, pero era un plato muy pequeño. Tienen una variada oferta de tragos, a mí me gusta innovar y pedí un trago con arándano que era una especie de piña colada, muy rico.
Si optan por ir en la noche un fin de semana, les recomiendo ir relativamente temprano, de verdad que se llena.

¿El ambiente importa? ¡Claro que sí! Ese es uno de los fuertes de este vanguardista, entretenido y taquillero pub /​restaurant ubicado en el sector oriente de Santiago.
Entre luces suaves, ceniceros limpios y estufas de esas que tiran fuego y de las cuales no recuerdo el nombre (que tanto se aprecian en este frio y lluvioso invierno Santiaguino) te reciben los jóvenes y guapos meseros de Mosaicafé, en donde podrás gozar de una buena conversación, un buen trago y, al ritmo de la variada música que suena en todo momento, saciar tu hambre con una variedad de platos que van desde hamburguesas gigantes hasta preparaciones gourmet para los expertos del arte de comer.
En Masaicafé no encontraremos precios por el piso, pero encontraremos platos contundentes y ricos que justifican su valor.
Si llegas con hambre, te recomiendo personalmente el «Chuqueto», un gran churrasco de lomo con abundante queso derretido, tocino, tomate y palta, que acompañado de papas fritas como todos los sándwiches del lugar, llenará cualquier estómago vacío. El precio de este plato es de seis mil pesos. Nada caro si se tiene en cuenta la cantidad y la calidad.
Si lo tuyo es el picoteo, unos buenos nuggets de pollo no fallan. Por cinco mil seiscientos puedes comerte esta rica entrada que viene con un buen guacamole casero y un rico pebre para los más patriotas.
Todos los días entre las 12:00 y las 21:00 horas tenemos el infaltable Happy Hour, en que los más sedientos podrán beber más por menos dinero, los más hambrientos comer un poco más barato o, para la gente como yo, comer y beber una buena cantidad sin castigar tanto el bolsillo.
Totalmente recomendable tanto para ir a beber, conversar y relajarse como para ir a comer platos fuertes. ¡Está de moda, no es raro encontrarse con alguno que otro futbolista!