Cerro Blanco

Es uno de los lugares, que los Canteros (hoy en un sector de colina) sacaban piedras para construir en la ciudad y llamado «Cerro Isla» por estar solo, independiente a las cadenas montañosas.
Es usado como centro ceremonial indígena y está a cargo de la gente del Parque Metropolitano. Es monumento nacional (1990)
¿Sabía usted que vive gente en el cerro Blanco? Bueno, hay una casa mapuche y una casa Aymara y lo sé porque un loquito que yo conozco vive ahí. Tiene juegos infantiles
Se puede rodear, cuando por ejemplo, uno viene en bici por la ciclo de Avenida La Paz y por ahí mismo se alcanza a divisar el Jardín infantil, los asientos, los juegos infantiles

Declarado monumento nacional por su importancia histórica y arqueológica, este cerro sigue siendo el lugar de ceremonial de diversas comunidades indígenas. Es que la importancia de este sitio radica en muchas muestras, por ejemplo, hasta sus piedras tacitas han sido declaradas patrimonio arqueológico.
La relación de este lugar con los grupos étnicos sigue existiendo, de hecho está cedido en parte a éstos. Por lo mismo, y como manera de acercar estas culturas a la gente que visita el cerro, se construyeron una casa mapuche y una aymara, eso aparte de los sitios habilitados para rituales.
Si les cuento que hasta Joaquín Toesca fue a este lugar a mirar las piedras que serían los cimientos de La Moneda ¿me creerían?. No por nada tomó el nombre de Cerro Blanco y es porque éste fue utilizado como cantera de piedra blanca, material presente, también, en los pilares del Puente Calicanto o de la Iglesia de Santo Domingo. Así que no lo miren en menos, el cerro tiene su importancia y es innegable.
Así que si quiere conocerlo, le invito a sus bonitas áreas verdes. También posee juegos infantiles, bancas para sentarse a disfrutar de la tranquilidad y el paisaje y baños públicos.

Este cerro en la antigüedad se llamaba Apu Wechuraba, debido a que el Cacique mapuche de este mismo nombre instaló su vivienda en este lugar estratégico de Santiago en la época de la conquista española.
En la actualidad, las comunidades indígenas aún celebran festividades en este paisaje natural, incluso existe el Centro de Desarrollo Cultural y Espiritual Indígena Apu Wechuraba, en el que se hacen ceremoniales, limpiezas y terapias complementarias.
Además, desde hace veinte años se realiza una feria indígena a fines de enero que dura una semana, en la que se pueden encontrar artesanías, comidas tradicionales y donde se presentan varios grupos musicales con sonidos étnicos.
Las actividades se repiten varias veces al año, con ferias y encuentros folklóricos a los que cualquier persona puede asistir.