Jardín de Infantes Conejito Blanco

Cada vez que paso por el jardín y veo al conejito blanco ese ahí saltando inocentemente, no puedo dejar de recordar esta mítica escena que nos regalaron dos de los personajes de nuestra querida serie «The Simpsons»:
Igual, el Conejo Pepito no era blanco pero a mí no me importa.
Quiero mucho a este jardín de infantes porque, sabido es, en nuestra ciudad de Rosario la mayoría de las instituciones de este tipo son de carácter privado (los públicos tienen poca capacidad y cuesta mucho ingresar, habría que invertir un poco más en eso) y son realmente muy costosos. A veces en exceso.
Este jardín es uno de los más barriales que yo recuerde. Asisten muchos chicos de la zona (está en el medio de barrio Industrial y barrio Ludueña) y lo hacen porque la cuota no es para nada costosa. Y, sin embargo, a los chicos siempre se los ve felices.
Las maestras los tratan con mucho amor, los estimulan correctamente y, sin tanta vuelta de rosca con cosas caras, se arreglan con lo que tienen para que el nene o la nena crezca de la mejor manera.
Yo recomiendo MUCHÍSIMO este jardín. Para mí, de lo mejor de la zona.