Doppio Zero

Muy buena atención de parte de las mozas! La comida riquisima apenas entras te dan una entrada y un trago de Cinzano con soda y limón. Amplia carta. Los comida viene caliente. Y los postres don riquisimos. Toda comida bien italiana! también muy buena la musicalizacion.

Me habían recomendado las pizzas con el adicional de que el que las cocinaba era un auténtico italiano, y la verdad es que merecen seguir siendo recomendadas: pizzas bien bien finitas se llevan el protagonismo ante cualquier otra comida que ofrezca la carta. La porción alcanza para uno que esté muerto de hambre, si son dos y pican una entrada, una pizza está bien para compartir. Otra cosa a recomendar: aperitivos. Si se piden dos, te regalan una entradita. Genial. El precio es medio caro, dudo que se justifique en relación precio-​calidad, pero para darse un gusto de vez en cuando vale la pena.

Gran lugar para comer pastas y pizzas! Amplio con muy buena ambientación. Super recomendable! Tal vez los platos no son abundantes pero son cumplidos. Ojo para los que son de comer mucho! Ricos tragos. Saludos!

Tenia ganas de comer una pizza muy rica, con masa gruesa y bien clásica, entonces como soy muy masoquista me dirigi a este lugar que me ofreció todo lo contrario. Muy linda la barra igual, re cool.

Comida absolutamente fantástica! A mi me encanta y yo recomendaría a todos! Fui visitando de los Estados Unidos, y este lugar era la única que yo fui múltiples veces.

La primera vez que conocí a Doppio Zero fue buscando un lugar –dentro de la «jungla» Rosarina que representa el centro de la ciudad– para disfrutar con mi esposa y con mi hijita de un rato de liviandad del pensamiento, relax y un buen after office familiero. Buscando encontré este bar con toda la onda de la movida cool de rosario, apto para esos papis que no queremos volvernos viejos de espíritu jamás y deseamos transitar cada etapa de la vida con una actitud lo más relajada posible, sin perder de vista las responsabilidades, obviamente. Eso lo encontré en este bar, ubicado en calle Tucumán 1281, apartado de todo ruido, pero apostado en pleno macrocentro. De toda la experiencia, lo que más me urge rescatar, es el ambiente cool que tiene y la posibilidad de también ir con amigos para pasar momentos de distención luego de la jornada laboral. He ido varias veces con amigos, y es como sentir un oasis de relax en medio del ruido de la ciudad. En este local de Doppio Zero, vas a notar la diferencia entra los típicos bares que sólo te ofrecen diversión vespertina, de uno pensado íntegramente para la transición entre la tarde y la noche.

El restaurante se intenta ubicar dentro de lo que sería un Bar temático Italiano. El ambiente es luminoso y está bien decorado con cuadros y afiches de iconos de Italia.
En la carta los nombres de todas las comidas están en italiano, queda lindo, pero por ahí hay que preguntarle al mozo el nombre que no entendemos para que te diga que es una costeleta.
Comí muy bien, la atención impecable, queda lindo cuando apenas uno se sienta y recibe un obsequio. Doppio Zero, nos convida con un vermut y una porción de tarta. Es un detalle nomas, pero uno ya siente que ligo algo de arriba.
Los platos abundantes (no probé la pizza) y muy sabrosos.
Un punto en contra, el lavado esta fuera del baño y en el mismo ambiente que la cocina y el «back» del lugar, lo que realmente me hizo sentir incomodo y falto de privacidad. Digo… Me lave las manos después de ir al baño y al lado tenia sentado un cocinero comiendo una pizza.
Tampoco da para ver si tenes algo entre los dientes con los cocineros mirándote.
El precio es normal, sale lo que sale comer afuera.

La primera que vez que fui, fuimos con mi novio y otra pareja, mi novio ya conocía el lugar y le había gustado muchísimo. Llegamos y nos invitaron con un aperitivo. Comimos muy bien: brusquetas, y pizza por supuesto.
Como nos gustó mucho, quisimos volver el día de los novios… sin reservación, mala nuestra! lo admito! Ese día no conseguimos lugar, pero volvimos al poco tiempo. También nos invitaron un aperitivo, y también volvimos a comer brusquetas. Me pedí un arroyado con masa de pizza, y se equivocaron en el sabor. Me dio vergüenza y no dije nada… después tímidamente le terminé haciendo el comentario al mozo y me «retó» por no decir nada. A propósito, la atención es excelente. De postré me pedí la copa con el nombre del lugar: Mousse de Mascarpone, Salsa de Nutella, Merengues y Vainillas embebidas en Café, genial!
Otro día nos juntamos en el departamento de unos amigos, y decidimos utilizar el delivery de Doppio Zero: muy bueno. Nos gustó mucho que tuvieran en cuenta el detalle de mandar la rúcula de la pizza aparte, en una bolsita, para que la agregaramos fresca. Mi amigo se quedó con la sensación de que las pizzas eran muy finitas, y no llenaban, mi amiga en cambio, quedó fascinada, y me dijo que las pizzas le recordaron a las pizzas que probó en Italia.

Si buscás un lugar con espíritu italiano tenés que sentarte en Doppio Zero.
Con una propuesta gastronómica que revive la vera cucina italiana y los mejores tragos, el Risto Pub ofrece aperitivos, cócteles, pizzas, pastas, carnes, pescados y una amplia variedad de ensaladas.
Por la tarde, se puede revivir el clásico aperitivo italiano a un muy buen precio: $ 60 Campari + bruschetta, de 19 a 21 hs hay promociones en tragos y acompañantes.
Las pizzas se sirven en porciones individuales, de masa bien finita y hasta hay opciones de pizza blanca para los que no gusten del tomate.
Si te sentás a cenar, sirven un aperitivo con tortilla de papas de cortesía que vas a querer repetir, sin cansarte nunca, porque es increíble.
Los malfattis de ricota y espinaca y el Calzoni de Cipolla Fresca, con muzzarella y cebolla de verdeo, son mis platos preferidos, pero si querés picar algo, los arrollados con masa de pizza y las bruschettas no defraudan nunca.
El Campari con tónica, se lleva todos los elogios. Venden una cerveza artesanal muy rica pero bastante cara.
La atención es muy cordial y el lugar es un poco chico, aunque muy agradable.
Se puede reservar mesas con anticipación y también tienen delivery.

Para ir a comer pizzas bien italianas este es el lugar ideal. Las pizzas son finitas y crocantes con ingredientes super frescos, más que ricas y a buen precio. La carta tiene unas entradas interesantes, están los arrotolato (arrollado de masa de pizza, el parigino es mi preferido: mostaza, parmesano, pollo, tomate y rúcula); pastas, carnes, las pizzas (todas son buenísimas, hay variedad de pizzas blancas sin salsas con queso) y postres (panna cotta, mousse de mascarpone y mix degustación de shots… súper ricos) en mi criterio este lugar se recomienda por las pastas y sobre todo las pizzas. Te ofrecen una porcion de tortilla y un trago de invitación, mientras esperas tu pedido, buenisima la tortilla! Las cervezas un poco caras, ese es un punto en cronta, ya que las pizzas estan a buen precio y a la mayoría nos gusta acompañarlas con cerveza. La atención bastante buena.