De Simone Ramos Generales

Me enamoré de esta esquina de Vicente López. Para los que no viven por la zona o no la conocen puede ser impensado venir, porque está ubicado en la intersección de dos calles muy de barrio, para nada comercial. Pero para los que estamos en zona o conocemos, es ideal.
De Simone tiene un par de mesitas en la vereda para comer al sol, y en cuanto abrís la puerta te teletransportás al comedor de tu abuela en 1989. Paredes verde viejo, mesas recicladas todas distintas, tazas, utensilios y artículos de cocina viejos en las paredes. Puede sonar muy forzado palermitano… pero es tan relajado que parece natural.
En algún punto me recordó a un Le Ble sin las franquicias, ni el marketing.
La comida es muy rica. Yo pedí un bagel con huevos revueltos, palta y jamón y era un 10! Algunos en la mesa pidieron el combo «sandwichito y ensaladita» y les encantó el sandwich aunque la ensalada era un poco «meh» quizás. Los que pidieron tartas quedaron muy contentos. Y la limonada estaba genial.
Me comentan que los desayunos y meriendas son aún mejores.
Gastamos $ 100 por cabeza. Volveré.

Súper recomendable!!! Pedimos el croque monsieur que estaba delicioso: riquísimo el pan, el jamón cortado perfectamente finito y la salsa blanca y el queso estaban estupendos. La torta de arándanos y el budín de naranja sensacionales!

Hoy volvimos y como siempre un lujo todo. La cazuela de mariscos de hoy fue simplemente perfecta ;)