Tribeca

Excelente lugar, cómodo, amplio y con una muy buena atención. Recomiendo pedir las tablas sin bacilar y acompañarlas con el vino que más gusten.
Me faltó probar los tragos así que deberé volver
Buenos precios

El lugar tiene una ambientación industrial muy bien lograda, el personal muy atento, los tragos son muy buenos pedimos varios todos ricos, pedímos la tabla texmex muy sabrosa, vale la pena repetir :)

Mi experiencia fue espectacular. Es un hermoso bar en Güemes especializado en sus tragos de autor. El lugar es bellísimo y a mi me tocó una atención muy buena. Los tragos riquísimos. Recomiendo carnaval para quienes les gusta los tragos frutales. Y para los que manejan hay tragos muy ricos, yo probé el fresquito Güemes que tiene manzanas naranjas y maracuyá, espectacular!. Los costos no me parecieron caros situándonos en el contexto gastronómico actual.

Tribeca está en mi top 3 de bares favoritos de la ciudad, peleando la punta a cara de perro.
Es un precioso edificio de Güemes que asemeja la caldera de una fábrica antigua y que se luce por esa ambientación rústica de ladrillo y acero que recorre el lugar. El bar es enorme. Tiene dos plantas, la inferior que tiene mesas amplias y altas, ideal para ir con un grupo de amigos. En esa misma planta, hay una barra increíblemente hipnótica que, creo, conceptualmente es la más linda de la ciudad y que cada vez que vuelvo me atrapa y no me deja quitar la vista. Además, hay dos plantas superiores, una de las cuales es apta para fumadores porque es a cielo abierto. He pasado noches de verano ahí y donde los bares de la zona pierden por el calor excesivo que a veces se respira en su atmósfera, acá se disfruta enormemente con sólo asomarse a esa terraza.
Desde la recepción, sabemos que vamos a vivir una grata experiencia. Llegás y alguien (a veces una chica, a veces un chico) te recibe muy atentamente y te indica una mesa para vos. El lugar parece tener perfectamente aceitado este mecanismo porque en cuanto llegás a la mesa, las mozas te traen la carta para que vayas eligiendo tu pedido. El ambiente es relajado, oscuro, muy intimo, a la vez que toda la arquitectura parece confluir en esa, repito, hipnótica y preciosa barra que tiene el lugar.
La carta es bastante completa. Podés pedir desde una picada o unas pizzas a un plato principal algo más elaborado (de hecho, los días miércoles suelen tener promos de Ceviche o Sushi que están muy bien en relación precio/​calidad), o simplemente ir por los tragos que, debo decir con cierto énfasis, son la carta fuerte del lugar. Una completísima carta de cocteles entre los que están los clásicos y los de autor que, al menos en lo que tiene que ver con variedades de gin tonic, es abismalmente superior a la media de la zona.
Realmente uno de los lugares top de Córdoba y entra en el MUST de sitios que tenés que conocer si estás de visita en la ciudad.

Me propuse conocer todos los bares de Güemes, soy del barrio y tenía que encontrar mi lugar.
Tribeca es muy lindo, está bueno el concepto y la idea. Es un poquitín caro. Pero deliciosa comida y cerveza.
La música un poco fuerte pero linda atmósfera a la luz de las velas

Excelente ambientación.
Muy buena atención.
Los tragos riquísimos, la comida medio pelo.
Relación precio calidad aceptable.

Vinimos en busca de postres y la verdad es que estuve aliviada al encontrar que en su lista «KEWL» de postres (solamente tres) se encontraba incluido algo de chocolate (como vieron mis gustos son limitados).
La ambientación me sorprendió, como seguramente todas las reseñas hasta ahora han dicho: es un galpon cool, decorado con maderas y chapas bien rústicas. El rango horario de cuando está abierto es medio limitado7/​raro (de 9pm a 5am). Pero da la sensación que si vas un Viernes/​Sábado y hay mucha gente la energía/​vibe se vuelve más boliche/​pub.
Nosotros fuimos un domingo y fue bastante relajado, había mesa sin esperar y la atención del mozo fue pronta y buena.
En cuanto a la comida: los postres son porciones normales-​chicas con precios grandes. Lo valen, pero aún así se debe remarcar. Tienen tragos frutales sin alcohol que son riquísimos, especialmente la limonada con menta es un must.

Exelente atención y la música acompaña, tragos de autor muy ricos.
La ambientación del lugar es muy calida, cuando ingresas te reciben y ubican en las mesas disponibles.

Me encantó el local! Está muy buena la onda porque es un galpón cheto y eso es difícil de conseguir. Original y ambientado con muy buen gusto.
En cuanto a la comida, solamente puedo opinar de las tablas porque es lo que probé. Pedimos la tabla asiática y trae 4 platos. Los dos con langostinos, espectaculares! Pero los otros dos son un pollo seco con una salsita y el otro, arroz Thai, con verduras y más pollo. Cuesta 395 y es para dos. La verdad que íbamos con ganas de picar algo y la única manera de comer langostinos era pidiendo esta tabla, aunque no teníamos ganas de comer pollo. Me parece que eso está un poco desorganizado. Sería bueno poder pedir por separado esos platos o alguna opción parecida. Había poquitas cosas para picar que se pudieran pedir de manera individual y el precio me pareció algo elevado en relación a lo que ofrecen y teniendo en cuenta los precios de otros bares cercanos, si bien la zona no es económica.
Pedí tmb un trago con maracuyá y pulpa de frutilla que me encantó!
El resto, impecable!
Me gustó mucho que tienen un sector para fumadores separado, con un techo corredizo, muy original!

El local impresiona positivamente cuando entrás. Tiene más que lo suficiente para que uno diga la frase: está buenísimo!
La atención es la media de un bar, podría ser más rápida y falla en cuestiones simples como olividarse de ofrecer la carta de postres y tragos después que te levantan la mesa luego del plato fuerte.
Tienen platos muy buenos como la hamburguesa por ejemplo pero las tapas y tablas no me parece que estén estructuradas en la forma correcta. Por ejemplo, la tabla asiática trae dos variedades de langostinos espectaculares acompañada de un plato con pollo extremadamente seco y otro plato de arroz con verduras bastante choto. Todo por casi 400 p. Es cualquiera.
Los tragos están muy buenos y la carta es muy amplia y actualizada.
El lugar se lleva todo por lo bien puesto que está, es una excelente opción para salir a tomar algo en grupo pero no para cenar en pareja porque te gastás media luca y te quedás con gusto a poco.

La comida es excelente, pedimos una picada de mar (o algo así) y varias pizzas que estaban riquísimas. Para tomar pedimos cerveza así que no puedo opinar de los tragos. La deco del lugar también es algo a destacar. La única crítica serían los precios, que a veces resultan excesivamente caros comparado con otros lugares de Güemes, pero se entiende también que es otro al público que apuntan.

Tribeca me produce sensaciones encontradas.
Por un lado es hermoso estéticamente, está tan bien resuelto y es tan armónico todo que, te podrían dar con un garrote en el hocico ni bien entrar y lo mismo no bajaría de las 2 estrellas.
Por otro lado algunos precios son muy exagerados y el producto no está del todo a la altura, los tragos, por ejemplo, son más caros que en lugares de referencia de coctelería en la ciudad y en el mismo Barrio Güemes y, sinceramente, no descollan. Con algunos platos pasa lo mismo, tienen precio de tope de gama y se quedan a mitad de camino.
Sin embargo, los miércoles tienen degustaciones de (actualmente) ceviche y sushi que, por un precio irrisorio, te dejan agradeciendo estar vivo y con papilas gustativas. Recomiendo muchísimo venir uno de estos días (los domingos también hay un ciclo de comidas temáticas que todavía no probé)
Estacionar en la zona es un infierno, pero bueno, nada que un par de vueltas a la manzana o estacionar en una playa sobre Velez Sarsfield no solucionen.

Hace rato que quería conocerlo, me re gustó!
Llegamos con una amiga a cenar, nos recibieron re bien y pudimos elegir la mesa que quisimos porque fuimos medio temprano.
El lugar tiene mucha onda, me encantó la decoración!
Apenas nos sentamos se nos acercó el mozo, trajo las cartas rápido, tomó el pedido, era buena onda y estaba muy atento a pesar de que después se llenó.
Nos ofrecieron cerveza Patagonia para degustar, andaba manejando así que no pude probarla, tampoco ningún cóctel que me tentaba. Igualmente tienen un par de jugos muuuuy ricos, yo probé el de naranja, maracuyá y manzana, Fresquito Güemes se llamaba, genial!
Cuando tuvimos que elegir fue medio complicado, tienen cosas muy diferentes, sushi, comida tex mex, comida asiática, pizzas y más. Una oferta un poco rara, como demasiado diferente.
Digamos que es un buen lugar para ir con amigos cuando todos tienen ganas de comer algo diferente y no podes ponerte de acuerdo.
Buscábamos algo para compartir así que pedimos papas con queso y brochettes de lomo. Las papas no te miento, estaban sumergidas en queso cheddar, increíbles y riquísimas y los brochettes muy buenos también, pensábamos que nos íbamos a quedar con hambre pero no logramos terminarnos todo, generosas las porciones.
Los precios son más elevados que otros lugares de la zona, no es inaccesible pero es un poco más caro. La comida y la atención es buena, así que lo vale.
Me gusto, volvería a probar otras comidas que me re tentaron y obviamente algún cóctel.

Conocí el lugar en el marco de un evento de Movistar en donde comimos y tomamos a discreción, por lo que voy a intentar ser lo más objetivo posible.
Tribeca se ubica en el creciente barrio de Guemes, en un sector un poco «alejado» (y lo pongo entre comillas porque en ese lugar todo esta cerca) del aglutinamiento de locales del estilo. Esto no es algo negativo, al menos a mi percepción, para los que quieren un lugar más tranquilo.
El lugar en sí es uno de esos que si lo agarraban los hippies hacían un gran galponazo lleno de puestitos con mermeladas y tejidos. Por suerte un arquitecto lo agarró primero y convirtió el «galponazo» en un lugar agradable para pernoctar con una linda barra, un sector de mesas amplio, y un entre piso al cual llegas por unas escaleras superlocas.
La atención (al menos en el evento) fue genial, siempre atentxs lxs mozxs rápido servicio. Comimos una entrada con montaditos raros (de esos que son una tostada con cosas rosas encima) no muy sabrosos con empanaditas de copetín riquísimas, sushi (desabrido), papas bravas y rabas con mayonesa de ajo (fooo increíbles) y la estrella de la noche gourmet fue un plato de mejillones con una salsa increíble.
Prometo volver y ver el lugar al natural. Por eso no me arriesgo a las 5 stars (para no quedar como una fácil vio)

Excelente la comida y la atención de la moza!!!
Pedimos de entrada una papas con queso chedar y panceta.
De principal una hamburguesa americana excelente!!! Y un salteado Tailandes que es un poema para la panza!!! El pollo bien cortado, con todos los vegetales bien sazonados, todo excelente!!!
Pedimos un trago con baileys exquisito!!! Super recomendable!!!
Voy a volver por ese salteado!!!
Todo ha sido excelente!!!

Los mejores platos que he probado, abundantes y ricos, aun no he podido formar una opinion sobre tragos porque he probado pocos. El sushi es genial. Los precios igual que en similares lugares de Güemes pero vale la pena pagarlo. La atención de los empleados es bastante buena.

Excelente atención. Me encantó la variedad de tragos y propuestas de los chicos. Una buena opción para compartir charlas con amigos en el centro de Córdoba. Este espacio (que a primera vista es una especie de galpón adaptado) se torna el espacio ideal para compartir comidas, bebidas e interminables charlas con amigos o parejas.
Por su ubicación resulta un espacio increíble como punto de encuentro para disfrutar de una linda noche, en especial las de verano.
Para los días más fríos, el lugar cuenta con calefacción a lo largo y a lo ancho del espacio, lo que no representará una limitación para pasar un grato momento acompañado en el centro de Córdoba.
Recomiendo plenamente el lugar porque los precios son relativamente «bajos» si se los compara con otros bares de la zona y la atención de los chicos es buena, rápida y con buena predisposición.

No conocía este lugar, asique con mi novio decidimos ir a comer el miércoles pasado. Desde afuera parece un «sucuchito» pero sin dudas apenas entramos nos dimos cuenta lo amplio y muy bien decorado que esta el lugar. Me sorprendió que en la puerta hubiera una chica que nos contaba que había 3 tipos de lugares diferentes para sentarnos ya que fue muy amable y es bueno saber esas cosas cuando no conoces el lugar (había arriba que es para los fumadores ya que el techo se abre, en el centro que es más tranqui con mesas altas, y como dos escalones para abajo donde es más sillones de palliets) nos sentamos en la parte central, y enseguida nos trajeron la carta, nos fascinó la variedad de tablas (bastantes exóticas), pizzas muy extrovertidas y las hamburguesas que se me aparecieron tanto que dentro de poco querré volver para probarla, entre otras cosas bastantes ricas (por lo menos al leerlas)
Pedimos una tabla mix, que traía nachos con chedar, quesadillas con queso y trozitos de pollo (bastante bien condimentada), patitas de pollo rebosadas, papaz rústicas (las mejores que Eh probado hasta ahora) y unas costillitas con salsa barbacoa arriba. La verdad, un manjaaar todo!
Pedimos una stella, aunque veíamos con mucho entusiasmo la barra de los tragos, porque la carta tenía varias variedad de tragos, pero esta vez preferimos ser más tradicionales con una buena cerveza.
Antes de que nos trajeran el plato principal la moza nos traje una banfejita con pan cacero exquisito y una casuela de una salsa bastante rica para acompañarlo.
Vino todo muy rápido, más de 20 minutos no tuvimos que esperar y la verdad que con la entrada que nos dieron ni se notó la espera, el lugar es muy cálido y el dj te invita a disfrutar de buena musica. Me encanto el lugar y la atención sobre todo! Volveré por más !

Sencillamente AMO ESTE LUGAR. Llegamos en hora pico, esperamos diez minutos y nos ubicaron en una mesa en la terraza. El techo se abre y si se pone fresco prenden la calefaccion. Asi que friolentos y calurosos todos contentos.
Primero lo que mas me llamo la atención fue esa onda steampunk que no habia visto en ningun otro lugar de Güemes y que lo hace diferente. Lo segundo que me atrapo es la BARRA DE LA HOSTIA que tienen y que me dieron ganas de quedarme a vivir ahi por siempre. Después está la música uk garage que termina de ambientar este galpon enorme y lleno de onda.
Ni bien nos ubicaron, nos atendieron rapidisimo. Es más: mientras nuestro pedido estaba en camino vino otro mozo a preguntarnos si estabamos atendidos. La carta cumple porque es corta y te decidis rapido que vas a consumir. Yo primero pedi un trago de autor que se llama mango tropic y la verdad ni se le sentia el gusto a alcohol. delicioso. En la segunda ronda pedimos unos mojitos y fueron la gloria de lo ricos y fuertes que estaban. Quiero volver… porque vi pasar unos rolls de sushi gigantescos a la mesa de al lado y ahi si decidiré si merece la otra estrella.
I’ll be back SOON

Había ido una sola vez hace mucho tiempo, así que el otro día volví a ver que onda.
Ambientado como una vieja destilería, con un dejo steampunk Tribeca tiene toda la onda. De afuera no te dice nada, por dentro es enorme. Nos tocó una mesa alta con banquetas, super cómodas así que muy bien.
Se acercó una chica apenas llegamos para que degustáramos un vino salteño, lo cual me pareció una buena acción, pero después se volvió media densa, no se iba y me puso medio incómodo.
La carta tiene un poco de todo, desde cocina tex mex, sushi, comida asiática y típica argentina. Medio confuso como concepto desde la cocina. Bastantes tragos de autor, si se venden como bar claramente que tiene que ser así, estaría bueno especificar el tipo de gin que utilizan en sus bebidas.
A la hora de hacer nuestro pedido fui por «Luna de miel», fantástico, lo pediría una y mil veces. La barra no decepcionó. En el caso de la comida, me pedí una american cheeseburger, muy grande y llenadora, viene con unas papas pseduo rústicas. Fantásticas.
El resto se pidió salteado vietnamita, wraps de pollo y demás, todos contentos con sus platos. Así que bien la cocina también!
El tema con Tribeca son los precios que para mí están un poco elevados para lo que es la zona. El producto es muy bueno así que lo pagás sin drama pero podría ser un toque menos.
Con respecto a la carta, no entiendo muy bien como un lugar puede tener sushi, comida asiática, tex mex y cocina argentina y que todo sea bueno. Creo que deberían definirse un toque más en cuanto a eso y elegir un tipo de cocina y explorarla más.
De todas formas es una alternativa muy buena para salir de la mediocridad neocordobesa de la pizza y la cerveza.

I have to say I loved the place! One of the most Cousy environments in the area.
The design and 2 floors distribution is just perfect.
Good options are really good!!! Portions just fine, it can be better!
The menu is a little confuse but you can get in the end what you need or want.
Wine and drinks are a big thing. But I was expecting more variety and just a more fear price. When you want drinks you expect to get quality related to price. And not always it match here.
But how the drinks are prepare is just perfect, original and pure fun!!!
I have to say we had been waiting a while for the food but the house was full and it is understandable. Food quality was good!!!
You need a reservation, please don’t just jump in expecting to get a place! It is a busy restaurant.
It is perfect to meet with friends, cheap chat and enjoy drinks!