Sweet Sweet Way

Mucha variedad de golosinas y chocolates que no se consiguen en los kioscos «comunes». Tienen paletas muy lindas para regalar y cajas de bombones. También venden productos regionales y para diabéticos.
Suele haber promociones con los productos sueltos si comprás por cuarto.
Los fines de semana el pequeño local suele ser medio caótico, generalmente hay mucha gente dentro con muchas bolsas y niños. Hay que tener paciencia y esperar que te atiendan. Las empleadas son atentas.
Los precios son un poco más elevados que en los kioscos pero hay variedad como dije antes.
Durante ciertas fechas especiales tienen golosinas acordes, por ejemplo para navidad o halloween.

La mayor variedad de golosinas de la ciudad está en este lugar. Lo bueno es que se vende por peso y se pueden llevar varios tipos de caramelos mezclados. Siempre estan en buena condición, no dejan que se sequen y si esto pasa, por el aire acondicionado del local, no tienen problemas de abrir una nueva bolsa. Extraño las gomitas con forma de guinda que venian antes!

Quién no se tentó cada vez que pasó por el frente de un Sweet sweet way? Juro que cada vez que paso siento el impulso criminal de robarme todo lo que pueda pero hasta el momento no lo concrete nunca. Ojalá nunca tenga un momento de debilidad porque que te agarren robandote unas frutillitas de goma cubiertas en azúcar es más humillante que ir a la facultad sin haberte puesto los pantalones. Ya sólo pensar en esas gomitas me hace feliz, como buena gordita estos lugares son mi perdición ya que conviven armoniosamente caramelos, chicles, gomitas, chocolates y bombones de muchos rellenos riquisimos. Se venden por peso y depende de la golosina pero generalmente los 100 gramos cuestan alrededor de 15 pesos. Bastante caro teniendo en cuenta que con $ 15 te comprás una bolsa enorme de masticables, pero bueno en ese momento ante tantas delicias es difícil resistirse. Esto se aplica a grandes y chicos, porque que levante la mano e invite la primera ronda de tragos el que nunca se empacó porque no le compraban muchas golosinas? Yo se que lo hacía, no estoy orgullosa pero se ve que mucho no cambié. Recomendadisimo.

El lugar más idóneo para comprar regalos para la semana de la dulzura. Tienen una variedad impresionante de golosinas, chocolates y bombones. Los precios son caros, obvio, pero en todas las chocolaterías es así. Lo más copado que tienen es que te venden maní con chocolate, o almendras, rocklets y toda clase de caramelos gomita o bombones con licor, todo suelto, por peso y en una bolsita re linda. También venden unas tazas decoradas con golosinas surtidas y un packagin re bonito, que viene como anillo al dedo para souvenir o regalo. Hay cajas de bombones conocidos, como Ferrero Rocher o Bön o Bön. Confites y caramelos de toda índole. Es imposible pasar por este local sin empezar a salivar como perro de Pavlov. Está en la planta baja del Nuevocentro Shoppping, cercano a la entrada de Duarte Quirós. La atención es muy veloz, ya que siempre hay gente entrando, tentada por la explosión de colores que hay en la vidriera del local.

Este lugar vendría a ser una golosinería o caramelearía, el paraíso para los gordos como yo, es carísimo pero cada vez que voy al shopping una bolsita con 100 gramos por lo menos compro. Amo las gomitas sueltas que venden onda la de ositos son lo más, me compro una bolsa de ositos y no me dura ni 2 minutos, un papelón lo mío.
Además de vender varias golosinas sueltas como las gomitas, algunos caramelos y los almohadones esos tipos malvaviscos, venden varios productos de afuera como los chicles que vienen enrollados y se compra por metros, los famosos envases de pastillas pez y todas sus colecciones de Disney, y siempre hay algunas cosas raras. Hace poco vi un aparatito que te traía caramelos y tenía un gatillo que estiraba una mano, es un juguete normal, yo tenía uno grande de chico que era como que tiraba piñas, pero este no encuentro la relación entre la manito y los caramelos.
Como dije al principio es carísimo, si vas con chiquitos trata de pasar rápido y que no se aviven porque si entran y tenes que comprarles algo vas a tener que dejar un riñón o rezar para que el nene se conforme con 50 gramos de alguna golosina y listo.

Ya todos deben conocer esta dulcería que es tan vistosa como apetecible.
Tienen una gran variedad de paletas: las típicas bolitas, pico dulce, paletas de caña de azúcar, de muchos tamaños y colores. Además las donas que son mi perdición. Son como unas obleas bañadas con forma de dona, del tamaño de una galletita oreo mas o menos, bañadas con chocolate. Las vieron? Están las clásicas de chocolate, otras bañadas con chocolate blanco, y mis favoritas, las saborizadas a naranja. Esas casi nunca están…
En esta oportunidad me acerqué a buscar los famosos y tan americanos marshmallows… acá les decimos «malvaviscos». Son esos que ves en las películas cuando hay una fogata y con el palito pinchan el marshmallow y lo cocinan al fuego.
Bueno, son riquisimos, pura azúcar, pero a los chicos les encantan! Sofi, la hija de mis vecinos Colo y Pao, cumple añitos mañana y le voy a regalar una tortita para llevar al jardín. Haces un bizcochuelo, relleno con frutas y dulce de leche, y arriba, un poco de cobertor y pinches de malvaviscos! En mi experiencia está buenisima esa torta para cualquier niño porque no se ensucian todos, les gusta mucho el sabor, y te resuelve el temita decoración de la torta. En fin, al margen de esto, acá en la Sweet Sweet Way siempre tienen los malvaviscos y fácilmente unos cien productos más. Una tentación, para grandes y chicos. Yo hoy me llevo los marshmallows pero también unos cubanitos de chocolate.

Sweet Sweet Way, el paraíso de las gomitas dulces, mires donde mires vas a ver gomitas, gomitas y más gomitas, unas más ricas que otras, unas más caras que otras, otras más baratas que otras, todo depende la cantidad y el tamaño más que todo. No solo podes encontrar gomitas, sino que también podes encontrar alfajores o chocolates o algún que otro producto acaramelado. Los precios tal vez son un poco elevados, pero son cosas muy ricas las que venden y lo último que piensas a la hora de comprar algo en este lugar es el precio. Podes pedir por gramos y podes mezclar para llevarte más variedad. La atención no es de lo mejor, pero safa, tampoco son entes carentes de sentimiento quienes te atienden, digamos que hacen su trabajo, ni más ni menos. El ambiente es un poco pequeño para la cantidad de productos que tienen, pero han sabido aprovecharlo al máximo y de esta manera, todos y cada uno de los productos se pueden apreciar a simple vista. Tal vez no sea el lugar más económico que venda este tipo de cosas, es más, hay otros lugares tal vez a mejor precio, pero cuando uno se acostumbra a comprar en un lugar, tal vez por la atención o tal vez por la calidad o vaya a saber uno porque… Sigue comprando ahí y bueno, este es uno de esos lugares, sabes que no es el lugar más barato, pero no te interesa a la hora de llevarte un paquete de gomitas.

Entrar al cinematógrafo con una bolsa de Sweet Sweet Way como forma de vida.
Debe ser el placer más culposo que tenemos todo, y la excusa de la película perfecta, por lo menos en mi caso.
Este cuadrado debe tener droga por la manera en que te atrapa, bah, droga no, azúcar y chocolate, toneladas de dulces en todas las formas y colores que se te ocurran. Si la pensás bien, estás pagando un montón de plata por algo que en la Bombonería Royal pagarías la mitad, PERO QUÉ IMPORTA.
Las bateas llenas de caramelo, el hecho de que te sirvas y armes tus mezclas de dulces, la variedad, todo es una invitación que no podés resistir.
Mis preferidos, las almendras bañadas en chocolate blanco, granos de café bañados en chocolate y las «gominolas» (Ositos, víboras, animalitos, étc étc de gelatinas de colores).

Personalmente no soy un FANÁTICO de este tipo de golosinas, pero en miles de ocasiones, el sweet sweet fue una parada obligatoria antes de ir al cine e incluso después de salir de él.
Se especializan, sin duda, en los caramelos «de goma» de todas las variedades, formas, texturas, colores y sabores del universo, desde dientes de Drácula de goma hasta corazones de fruta.
Los caramelos están separados por categoría digamos cada categoría generalmente solo tiene en común el precio, y se venden al peso, así que se puede mezclar en la misma bolsa diferentes caramelos, siempre que sean del mismo precio, claramente ésto es algo que hacen las chicas que atienden y se enfurecen bastante si querés meter tus garras en los caramelos, así que evitalo.
Además de caramelos sueltos venden muchas golosinas importadas y medianamente raras que no se consiguen en otros lugares, muchas cositas de Wonka, por ejemplo o algún chocolate copado.
Los precios no son una locura de caros y dependiendo de cuál, los caramelos son muy ricos, así que bien.

Oh — my — God, amo este lugar! AMO Sweet Sweet Way! Toda mi alma de gorda literalmente se muere a entrar aca. Y creo que le vendería mi alma al diablo por vivir dentro y poder comer todas las gomitas que yo quiera!
Es que este negocio es el paraíso para los gorditos como yo que buscamos cualquier excusa para poder tener una bolsita de estas en la mano y acompañar cada instante con unos dulces.
Es local es chico pero está todo estratégicamente acomodado para que puedas ver todo lo rico que tienen y te puedas llevar todo.
En su mayoría cuentan con gomitas de todas las formas, sabores y colores y también con bocaditos de chocolate blanco y negro. Lo increíblemente bueno es que las comprás por gramos, siendo 100 gramos el mínimo que podes llevar. Igual obviamente nadie que pase por aquí sólo se llevaría eso, ya que es muy poco, sino que de a 100 vas sumando diferentes tipos de gomitas asi tenés mas variedad a la hora de comer.
También venden bombones finos ya en cajas, y alguno que otro producto importado más que nada para los más chicos, como pueden ser los muñequitos de M & M con algunas chispitas dentro. También hay dulces de monstruosos y estos días de Halloween estuvieron a full con caritas de zombies rellenas de caramelos listas para regalar!
Definitivamente este es un lugar al que no podés dejar de ir!