Strega

En casa no somos muy fanáticos de cocinar los fines de semana (o tal vez casi ningún día). Conocimos Strega por un folleto que encontramos por ahí, la verdad no lo había sentido nombrar.
Pedimos comida aproximadamente dos o tres veces a la semana, ²⁄₃ son ahí. La comida es muy buena. Nada que ver con la mayoría de las pizzerías y lomiterías que te traen una caja llena de grasa, fría, pocas papas fritas, lo que sea. Todo es fantástico y delicioso, además: abundante.
El otro día mi papá agarró de la heladera (creo que era) una porción de pizza que había sobrado de la noche, y dijo «¿quién cocinó esta?». Creyó que la habíamos hecho casera. (Iluso).
Lo único que podría criticar es la demora del delivery, pero la verdad es que la espera vale la pena. Aprendés a hacer el pedido un poco más temprano de lo normal y listo.
Último punto a favor: Los chicos de delivery son lo más amable del mundo.