Cada vez que paso por la vereda donde está el local, es imposible que no ingrese. Entre las panificaciones y la calle, hay un gran vidrio, que es bastante extenso. Esto hace que cuando uno camina por ahí, no deje de ver todas las delicias que tienen adentro. Al entrar, no sabes para donde mirar, el lugar es bastante grande. Del lado derecho hay unas heladeras donde tienen distintos tipos de gaseosa. Al frente y al otro costado, muebles vidriados repletos de panificaciones: masas, pepas, bizcochitos, tartas, alfajores de maicena, medialunas, entre otras miles. En este lugar también podes conseguir tortas que se ven bastante ricas! No tuve la suerte de probarlas aún, pero parecen muy caseras y consistentes. Mis preferidos son 2: un pan de salvado con semillas arriba, con una forma parecida al budín; y los sándwiches de jamón y queso! Estos últimos son geniales. Son muy contundentes, tienen mucha miga de pan y mucho relleno, no como en otros lugares que los hacen lo más finito que puedan. La atención es normal, no se destaca por nada, te atienden bien y te despachan lo más rápido que puedas. Los precios también, los productos están al mismo valor que cualquier otra panadería estándar.
Angie F.
Classificação do local: 3 Córdoba, Argentina
Me fui a renegar con trámites, para el lado de la Coronel Olmedo. Plena siesta, el sol que partíà la tierra y el mal humor direccionando todos y cada uno de mis sentidos. Especialmente porque no había almorzado y se estaba acumulando esa demora con la hora de merendar. Ese fue el momento en que me interceptó Buono Pane. Nada de harinas pensé. Bueno, me doy un permitido sólo por esta vez(mentiras de ayer y de hoy presentan). Di un par de vueltas dentro del local como león enjaulado. La verdad que con sólo ver los productos expuestos en prolijas vitrinas ya me daba vértigo celíaco y mi alma de gorda gritaba como si estuviera en la cancha: ¡pero dale, no te podés ir sin nada! Sin pensarlo ni un minuto más, señalé las chipas(mi madre misionera me deja ese gusto como anticipo de herencia) y una sola porción de pasta frola. Pero para ser sinceros, me hubiera llevado la tarta completa, los criollos crocantes, los alfajores caseros glaseados y un kilo de masas para sentarme a tomar el té con mis amigordas. Claro, ya que estaba me llevaba dos litros de gaseosa. Por todos estos motivos señor, señora: si usted puede comer harina hasta el cansancio, largue la dieta y venga a Buono Pane. Si usted no puede hacerlo como yo, venga también, un permitido no se le niega a nadie.
Nati V.
Classificação do local: 4 Córdoba, Argentina
Esta pareciera ser como una panadería boutique de mi barrio, es una de la más linda y muy grande, toda su mueblería parece ser de hace muchos años, pero bien, no con pinta de viejo, más bien tirando a vintage, tiene esas carameleras antiguas hermosas de vidrio, que hoy en día capas no son muy practicas pero quedan tan lindas que a quien le importa. Lo bueno de esta panadería que como también elabora para vender a otras panaderías nunca tiene falta de mercaderías, que por ahí le pasa a las otras, que si bien tengo más cerca de mi casa, pasando un poco el mediodía ya se quedan sin cosas básicas. La panificación de este lugar es muy rica, también hacer tortas y tartas y tienen una gran variedad en masas y facturas. Y si con esto no alcanzara también se puede conseguir artículos de despensa, como cremas, leches, fideos, cosas básicas en sí, pero que quizás te sacan del paso, si es tarde, porque esta panadería cierra un poquito más tarde que el resto de los lugares.
Victor M.
Classificação do local: 4 Córdoba, Argentina
Bitácora del caminante… con olorcito rico Cada mañana desde hace cuatro años ya, me preparo para una caminata más, horas de cursado me esperan, y debo estar ´pila´ y con todas las luces encendidas, es aquí cuando paso por la calle Coronel Olmedo y es inevitable percibir el ´olorcito rico´ que sale de este lugar, con lenguaje de panadería antiquísima, los muebles acompañan esta imagen vintage, y los colores que desde lo lejos se ven dorados, hacen juego con estas tiras de pan de costra del mismo color, diversas exquisiteces y variedades en facturas y buena atención, hacen de mi mañana una fiesta en mi paladar, con precios no muy baratos pero creo que valen centavo a centavo, por el sabor que tienen, la atención es muy amena aunque a veces puede notarse en las chicas que están muy prolijas con sus gorritos, el cansancio de tantas horas de trabajo, hacen este lugar una conjunción de buena atención y estética impecable, con ausencia de color pero de hermosos brillos en fachada gracias al ALUKOBON plateado, que es el material en auge, las letras corpóreas y a los dorados brillantes de las baguettes, luces incandescentes y vidrios impecables que reflejan la sonrisa y el deseo de las personas ansiosas por llevar el producto!