Espacio San Miguel

Clap, clap, clap! Hermoso saltito de estrellas!
La Familia Addams salió a cenar picada árabe y quedamos todos muy conformes. DENSERIO!
Como se estila en los restó de ésta clase, primero nos trajeron los platos fríos: Hummus (bien denso y sabroso), babaganoush, labneh, keppe crudo, tabule y una ensalada con pepino, tomate y una especie de crutons (en lo personal, me pareció que desentonaba con el resto de los platos). Y en una segunda tanda: niños envueltos, falafel (muuy ricos, con un hermoso sabor a comino en semillas, no de polvo choto), keppe cocido y también otro relleno con queso, empanadas árabes (que no probé pero según el resto no eran nada especiales).
La picada me pareció súper abundante y muuy rica!
Sólo tuve reticencias con algunos platos, como la mencionada ensalada y el tabule, porque tenía poco trigo (en mi universo, el tabule es 80% trigo). Por lo que leo en las demás reseñas, deben haber cambiado el cocinero o no sé, pero por suerte nada parecía recalentado ni estaba frío ni con sabor extraño.
Ah! Y los postres!!! Ordenamos una porción de namura para comer en el lugar (ñaam! Almibarada y esponjosa) y una baklava para llevar. Dos, bah. Muy, muy ricos ambos dos!
La atención fue cordial y bastante rápida. El mozo supo tenernos muchísima paciencia para que decidieramos y ordenaramos, e hizo bromas (no forzadas) al respecto. Un rey, jajaja.
Nos fuimos con la panza bien llena y el corazón contento :)

No probé la comida árabe por lo que me falta la reseña de verdad. Comí pasta estrella rellena con pescado y ricota. El lugar es bellísimo mucho mas por dentro de lo que se puede ver por fuera. Los menús ejecutivos son accesibles. A mi no me gustó la atención porque el mozo que tenia muy buena onda me quiso explicar (cuando le pregunté si el pescado era o podía ser salmón) que era el salmón y que el salmón no se podía usar para las pastas. ??? Por lo demás la experiencia fue buena y agradable.

Bitácora del caminante y una buena racha… aparentemente !!!
Como es común con mis amigos, salimos a cenar, en cuanto espacio libre nos queda en las semanas apretadas que se viven en estos tiempos, por sobre todo cuando trabajamos, estudiamos, y tenemos mil actividades, propias de la ciudad, exigencias, deberes y necesidades de intercambio de persona a persona.
En una de estas tantas citas, nos dimos lugar en Espacio San Miguel, un resto bastante particular o al menos así lo pintaban por ser uno de los más conocidos por la sociedad libanesa, no teníamos buenas referencias pero uno de los chicos quería conocer si o si, dicen que una de las aristas del lugar es muy llamativa por la iluminación, al día de hoy, no la encuentro, jajaja, pero en fin, allá fuimos y pedimos la tan famosa comida árabe, que si bien no habían buenas referencias decimos sacarnos las dudas, al menos a mí y variante vegana fueron muy acertadas, pedí tabule, riquísimo y casi como hecho por mi abuela que descendiente de árabes, desmitificando este lugar, pregunte a mis amigos por su comida y sus cara lo decían todo, se los veía bastante bien y muy contentos con la comida.

A pesar de contar con un enorme salón, muy bien decorado y ambientado, lo más importante no está bueno: la comida. Es que lamentablemente, no puedo recomendar un restaurante de comida árabe con mala comida árabe.
Quizás otro tipo de comidas pueden zafar, pero la comida árabe es complicada. Y cuando es mala, la cosa se complica mucho mas. Yo fuí hace un mes aproximadamente y decidí que nunca más volvería a ir.
Paso a contar: pedimos Tabule, Kepi y Kibbe (las bolitas de carne fritas). El Tabule… zafaba. Nada más. El Kepi y las bolitas… calientes por fuera, congelados por dentro. Sí, sí. ¡Freezados! De por sí, esto es un problema, pero además mal cocidos. Eso ya no. ¿Valíà la pena hacer un reclamo? No, para nada.
Comimos con desgano y nos fuimos. Otra vez: NUNCA MÁS ESPACIO SAN MIGUEL

Supongo que mi sangre libanesa, desde algún lugar me tira y me dice «Macho, en serio, el lugar es lindo pero la comida no da».
Me toco ir a un evento que se centraba, justamente, en la picada árabe. De arranque se la ve linda para la foto, y generosa, pero tampoco para arrancarse los pelos. Peor es lo que te encontrás cuando encarás la comida, sin onda, bastante sosa y si sos un entusiasta de este «género» culinario, sabés que le pifiaste al ir ahí y no mandarte a Al Sahara, Quara, El Emir y tantos otros.
Al margen de su comida desangelada, el lugar es hermoso, amplísimo y coqueto, tiene bandas en vivo, pantalla gitante, una especie de jardín que rodea el local y varios espacios para alojar grupos.
La atención es muy buena, y los precios son moderados a pesar de estar en zona norte.

El lugar es muy amplio, tiene una ambientación a una terminal de pueblo, grande y con muchas similitudes por el mobiliario.
Se especializan en comidas árabes sin dejar de lado algún corte de carne y comidas más tradicional argentina.
La comida árabes que es lo que probamos es muy rica aunque un poco pesada, de todas maneras el estilo de comida Arabe en este caso es muy abundante, las empanadas son muy ricas aunque con demasiado condimento.
La gente es muy amable aunque el nombre no se lo puede relacionar para nada con comida Arabe, da la impresión que son descendientes o llevan algo de sangre arabe.
Abren temprano y están todo el día abiertos, también se puede desayunar y merendar con un buen café con leche. Esta junto al frente del CPC lo que lo hace perfecto para esperar si hay que demorarse el algún trámite…

De grandes dimensiones y sectorizado en diferentes salones, el Espacio San Miguel es un complejo gastronómico especializado en comida árabe, aunque no falta la parrilla argentina. Tiene un patio cervecero descubierto, panadería artesanal, servicio de cafetería y un menú sumamente amplio en lo que a hace a platos de Oriente Medio. Es de destacar que pese a la calidad y la atención, los precios promedios para los platos y entradas no son altos y las porciones son abundantes. Es imposible irse de Espacio San Miguel sin haber satisfecho el apetito.
Al mediodía ofrecen menú ejecutivo del día. Cuenta con espacio para fumadores, estacionamiento, espacio para eventos privados, espectáculos los fines de semana, acceso para sillas de ruedas, aire acondicionado, servicio de coctelería y una carta de vinos de alta gama.
Es el lugar idóneo para cenas aniversarios, festejos empresariales, cumpleaños familiares y cenas en pareja. Es un lugar con espacio para el desarrollo simultáneo de todo tipo de eventos. Uno puede encontrar desde un rincón íntimo hasta la mesa multitudinaria sin que se rompa la armonía general. Altamente recomendable para ocasiones especiales.
Reservas: (0351) 484−0000÷1926
Abierto todos los días desde las 7.