Donostia

Tuve dos experiencias con este lugar, la primera vez fui a almorzar en el restaurante, pedí carne al horno con papas, tardaron muuucho tiempo en traer el pedido. Cuando filialmente llega el plato la carne era dura y muy venosa a eso se le sumó que las papas estaban crudas, luego se esperar como 20′ a que la camarera hiciera caso a mi llamado pude pedir que me cambien las papas, tardaron otros 20′ en traerlas esta vez sólo la mitad seguían crudas y todas tenían gusto a pescado así que incomibles.
Mi segunda experiencia es pidiendo desayuno a la oficina y la verdad estuvo genial no tardaron nada en traerlo y es bastante completo con un vasito de jugo de naranja, otro de soda, café con leche, dos medialunas (que podés elegir entre dulces, saladas, mixtas) o tostadas de pan casero (blanco o con salvado) y mermelada + dulce (o manteca o todo lo mismo según elijas) el precio súper bien (al momento 20 $)

Un restaurante/​comida por kilo que ya es un clásico en la zona de capitalinas. Se puede reservar con antelación y al llegar te tienen la mesa preparada con un appetizer muy completo: salame, jamón cocido, bondiola y queso crema tipo tholem. Tienen un menú Ejecutivo por un muy buen precio (30% más barato que un combo big mac) y el mismo incluye entrada, bebida, plato principal y postre.
Las opciones son muy amplias y los acompamientos también. La carne es muy sabrosa y es de los pocos lugares en donde los mozos te consultan a qué punto te gustaría comerla. Las porciones son muy generosas y los acompañamientos se preparan en el momento (a excepción de las papas fritas, se nota que a veces vienen recalentadas/​refritas). Los postres son muy buenos, recomiendo el budín de pan.
La atención es correcta, no resalta ni está mal. Los tiempos de los platos estan bien. Puntos a mejorar: incluyan opciones de pago (al día de la fecha es sólo efectivo), y abran a la noche! El servicio nos daría una opción para cenar que en pocos lados se consigue.

Este lugar lo conozco porque está frente de Capitalinas, lugar donde trabajo a diario. Yo sinceramente no soy mucho de elegirlo a la hora de comprarme comida para almorzar pero en varias oportunidades he ido.
Una de las razones porque no voy es porque me parece bastante caro comparado con otros lugares donde también venden comida por kilo para llevar. No es feo pero es caro. Por otro lado me parece que le falta un poco de variedad, tiene lo básico.
Si me gusta, pero nunca fui, es los viernes, que ya desde temprano empiezan a prender el fuego para venderte el menú de parrillada. La verdad que siempre se observan grupos de gente ocupando las mesas mas los días viernes que otros.
Hay una opción que está bastante buena, que es $ 65 por picada como entrada, plato principal, postre y gaseosa. Muchos la elijen.
Los postres que ofrecen son bombón escocés, bochas de helado, macedonia, flan, budín de pan, entre otros.
Con respecto a las porciones son bastante abundantes, y lo bueno es que la comida rota, punto importante a tener en cuenta.
La atención es bastante buena, siempre cordiales

Fui varias veces a almorzar a Donostia, no sé si tanto por elección sino por comodidad, está ubicado sobre la Humberto Primo, al frente de las torres de Capitalinas, lugar donde yo antes trabajaba.
La idea siempre fue salir a despejarnos en el horario de almuerzo con mis compañeros de trabajo, buscar un lugar relativamente tranquilo donde pudiéramos conversar, y en Donostia nunca lo conseguimos. No sé qué problema tiene con la acústica este lugar, pero te puedo asegurar que de ahí te vas aturdido. El barullo de la gente resuena por todas partes. Cada vez que fui salí con ganas de buscar otro lugar más para finalmente poder despejarme.
A pesar de esto, la comida es buena. Te ofrecen un menú ejecutivo de precio accesible, que incluye bebida, entrada, plato principal y postre. También hay otras opciones en el menú, pero sugiero este ejecutivo. Los pancitos de entrada que te sirven son riquiiiisimos! Siempre los acompañan con algunos fiambres.
Al fondo del local podes encontrar comida por kilo para llevar. Si bien es buena, no hay muchas opciones. Mis preferidas: la tarta de atún y el sushi criollo! Rolls con arroz, alga y alguna verdura de estación.
Una vez que te serviste tu comida, haces la fila para pagar, y mientras podes degustar unos pancitos con fiambre, atención de la casa.

Opción bastante aceptable que elegíamos para darnos «El merecido almuerzo de la Semana»!!! ya sea para festejar la entrega de algún proyecto o tan solo para reencontrarnos con amigos que solíamos trabajar en «Pixar» y «CivilBeat».
Tienes dos opciones para el medio día; una es quedarte en el lugar por el menú Ejecutivo, que incluye una buena entrada, plato principal, postre y bebida.
Y la otra opción es comprar comida para llevar, que la verdad es súper carisimooooo, pones dos chucherías y terminabas pagando casi 38 mangos, o sea que dos mil veces te convenía elegir el menú de la casa que te incluye todo.
Si vas por tu menú, al lado de la caja tienes unos platos de fiambres ya sea de jamón y queso o salame cortado grueso con panes que la casa ofrece para los clientes que pasan por la caja. :P…la verdad que me re prendía a estos platitoss =D
Típico lugar muy concurrido para almorzar para aquellos que trabajan por alrededores, es especial los de Capitalinas, Tarjeta Naranja.
La atención es al instante!

De afuera no te vende nada, una gran pizarra informa el costo del «Menu ejecutivo» y un par de platos disponibles. Por suerte los que trabajamos en la zona conocemos que la comida del lugar está más que bien.
Por empezar, este lugar tiene dos modalidades, la vieja y conocida «comida por kilo», o sino, como cualquier otro restaurant, te podes sentar en una mesa y que te atienda el mozo.
En cuando a las comidas por kilo, tenes que ir bien cerca de la 1 de la tarde, porque si vas mucho después, probablemente queden dos o tres tomates nomas. Tiene buena variedad, pero debido a la cantidad de gente que va, se acaba rápido.
Si te sentas en una mesa, un mozo te va a atender y te va a mencionar los platos que incluyen el menú ejecutivo, suelen tener como 20 platos con guarnición, también viene con postre que te dan a elegir como entre 10 postres diferentes.
La atención es muy buena, y la comida viene bastante rápido. Está bueno para festejar algun evento entre compañeros de trabajo, pero tal vez no llega a un buen nivel como para llevar a un cliente importante.
El precio está mas que bien, ya que ronda los 60 o 70 pesos con bebida incluida.

En el lugar se puede desayunar o almorzar, y es el lugar ideal para ir a comer si trabajás por la zona. Tienen un menú ejecutivo con entrada, plato principal, postre y bebida. La entrada es de fiambres, y la bebida puede ser una gaseosa mediana, un agua saobrizada o un agua mineral (en botella de vidrio).
El menú fijo incluye una gran variedad de ensalada, milanesas de carne o de pollo, pollo al horno y pollo a la plancha. Algunos días hay pescado frito o a la plancha, verduras al horno, puré, papas fritas, papas al horno, papas españolas… mucha variedad, pero hay un detalle: no sirven pasta. Supongo que es porque la misma comida que incluye el menú está disponible a la venta en un sector de «comida por kilo». El postre puede ser ensalada de frutas, ensalada de frutas con helado, bochas de helado, postres helados individuales, flan casero, o budín de pan.
Los viernes hay un menú especial: parrilada, así que es recomendable reservar con tiempo.
La vajilla en la que sirven la comida es linda, capaz es un pequeño detalle, pero la comida también entra por los ojos. Te dan abundante pan y unos grisines chatos que son muy ricos. Al vender tanto los productos tienen mucha rotación por lo que siempre la comida es fresca.
La relación precio/​calidad es excelente al igual que la atención. Algo que no está bueno es la temperatura de lugar: en invierno hace frío, en verano hace calor.

Donostia es un Bar/​restaurante que incluye costradores con comida para llevar.
Queda al frente de mi trabajo por lo que generalmente voy casi todos los días, no porque me encante la comida (a veces cruda) que podés conseguir en este lugar, sino por comodidad y por falta de negocios de comida para llevar en la zona.
El lugar es muy amplio, bastante mal decorado, pero esto no parece importarle demasiado a la gente que aiste al lugar ya que casi siempre esta lleno de gente almorzando o desayunando en las mesas y también haciendo cola en la caja para abonar la comida que uno mismo se sirve y después se paga «por kilo».
Lo que menos me gusta de este lugar es la mala actitud que tiene el dueño al atenderte. Casi siempre de mal humor y apurado, uno por lo general no sale muy contento de este lugar. El resto de los empleados si atienden amablemente.
Si uno va a comer al lugar, el menú cuenta con una entrada, plato principal y postre. Lo mejor para comer es la parrillada. Y si tu objetivo es comprar comida para llevar, va a depender mucho la variedad que encuentres de que tan tarde vayas, ya que es muy concurrido por quienes trabajan en la zona y la comida se acaba rápido. Podés encontrar, tartas, sandwiches, carne de todo tipo y ensaladas. Los precios son razonables.