Este restaurant mexicano tiene una sucursal en el Complejo Alto Villasol y otras dos o tres más distribuídas en la ciudad. No soy muy fan de la comida, porque no me parece de la mejor. Los platos en general suelen tener todos los mismos ingredientes pero le cambian el nombre. Por ejemplo, los burritos son exactamente iguales que los crepes calientes y las fajitas, sólo que a los primeros te los sirven con papas fritas… si esto es comida mexicana, Cantinflas estaría retorciéndose en su tumba. La carta tiene variedad de platos, y también incluye pizzas y lomitos y alguna otra comida que dista mucho de ser mexicana. La comida en sí es rica, pero no es la típica comida que esperás si entrás a este local. La sucursal del complejo está muy bien acondicionada, tiene un mural super colorido con toda la onda con personajes pintados de Don Ramón, el Señor Barriga, el profesor Jirafales, Frida, etc., lo cual le imprime una touch bizarro, pero muy especial. Dependiendo de quién esté ese día en la caja, la atención es muy buena en general. Los fines de semana, con mi novio solemos pedir para delivery y te los traen en minutos. Te lo recomiendo si querés comer seudo-mexicano.