Toda mi vida escolar fui a este colegio. Antes era sólo de mujeres pero cuando yo me fui allá por el año 2008, se hizo mixto. Cuando iba al secundario, obviamente lo odiaba, pero ahora de grande me doy cuenta que es un gran colegio. El establecimiento es ENORME, ocupa toda la manzana y nunca terminé de conocerlo. En los 13 años que fui, nunca anduvieron los calefactores y eso era una queja constante, pero ahora, hace recién dos años, sí, ya que los cambiaron a todos. No es el dato más relevante del mundo pero está bueno reconocer que las monjas se pusieron las pilas. Los baños también fueron reformados y pusieron cámaras de seguridad en TODO el colegio. Algunos dicen que también hay cámaras en los baños –(?) El nivel académico es muy bueno, aunque podría ser mejor aún. La ubicación es excelente ya que si bien una parte está sobre la Juan B. Justo, la entrada está sobre la calle Gianelli por lo tanto no hay ningún inconveniente para estacionar o quedarse en la vereda cuando tenés que esperar a los chicos. Tienen un gimnasio enorme, canchas de handball, volley, fútbol y básquet. También cuentan con un salón de actos re grande, que a veces suelen alquilar para conferencias u otras actividades, y donde también proyectan películas. Hace 30 años lo usaban de cine. En la calle República de Líbano, a la vuelta de la Gianelli, está la iglesia y la casa de las monjas. A la iglesia la utilizan para dar las misas de cada mes a los alumnos.