A esta veterinaria la conocí de casualidad y mi experiencia no fue la mejor. Necesitaba un veterinario dónde bañar a mis perros y mi mejor amiga me recomendó Coquetos Veterinaria. Ella me la remendó porque era la única que conocía que daba el servicio de peluquería y no porque lo hubiese probado. Mala mía. El servicio que le daba a ella era sólo el delivery de alimentos hasta su casa, dentro de un barrio privado. Ella estaba fascinada porque le enviaban la comida de animales en el momento justo que se les estaba por terminar según sus cálculos, así que ella se ahorraba de tener que acordarse o fijarse y llamar. Por mi parte hice uso de la peluquería. Hice bañar a mi labrador y al caniche de mi hermana. De paso hice que le recortaran un poco el pelo. Con el más grande no tuve problemas pero con el más chico hicieron desastres. El corte estaba bien. Lo que pasó fue que después del baño le pusieron pipetas!!! Primero, el perro NUNCA puede estar limpio al ponerle la pipeta porque necesita del aceite corporal para que el liquido se expanda… Ya esto nos habla de la seriedad con la que trabajan o lo que(no) saben como profesionales. Segundo, NUNCA les pedí que le pusieran pipetas. Pedí dos baños y un corte. Obvio que tuve que pagar por todo porque ellos no se hicieron cargo de su error. Lo que no me esperaba fue que a mi perrito le agarrara una reacción alérgica… Los caniches tienen la piel sensible y para no errarle siempre hay que usar las pipetas más conocidas. Vaya a saber qué le pusieron porque al llevarlo a la vete de siempre me dijo que le había quemado la piel!!! Nunca más, obviamente.