Zoom

Este negocio es relativamente nuevo en el Barrio, y a pesar de eso ya tiene su clientela (¡me incluyo en ella!).
Tienen ropa re linda, tanto en verano como en invierno, y siempre es ropa de moda. Algo que me resulta muy cómodo es cómo ordenan la ropa: por color. No importa si es remera, pantalón, camisa, short o calza; si es del mismo color va junto. Parece una pavada, pero muchas veces quiero algo de un color particular para combinar con tal cosa, y este negocio me facilita la búsqueda.
Respecto a los precios, son baratos –los típicos de una casa que no es de marca– pero destaco que a pesar de eso tengan buen gusto. Las promociones de fin de temporada son irrisorias.
Y la atención de las chicas, es lo más. Hay una más rellenita que es un amor, he ido en esos días indecisos y me he probado de todo, y a pesar de eso me tiene mucha paciencia y me sigue trayendo más cosas para probar –y eso que a esta altura ya me registra de cara-.

Frente a La Farola y al lado de Family, si van a comprarse ropa, que no sea después de pasar por esos lugares, porque van a necesitar un par de talles más. Algo alejado de la zona más comercial de Cabildo, Zoom llama la atención por tener su simpática vidriera en la esquina.
Local pequeño, fácil de recorrer, con muchas cosas lindas, ordenadas cromáticamente para elegir color antes de elegir prendas. La atención es atenta, aunque no hace falta depender de la vendedora para cambiar de talle, lo que ayuda a aquellas que le escapan al presión de la compra.
Indicadísimo lugar de ropa juvenil a precios juveniles. Aunque intimide un poco eso de tocar timbre y quedar presa del perchero y la vendedora, hay que vencer miedos y largarse. Los diseños son originales, los precios son muy accesibles –al menos en comparación con los valores que aparecen para esta temporada-​, aceptan tarjetas y tienen cuotas. Fa-​bu-​lo-​so.

Pasé el otro día por este local y no les voy a mentir: entré por el cartel de 2×1 gigante que tenían en la puerta. No me arrepentí, la ropa estaba buena y no eran diseños repetidos de otros locales, como suele pasar en muchos negocios de la avenida. Los precios estaban bien, pero con el 2×1 se hacían grandes ofertas (compré 2 remeras muy lindas por $ 120, que era el precio de una).
La chica que me atendió fue súper amable y me ayudó con todo lo que le consulté. Hay asientos en el medio para que descansen los acompañantes y música bajita que comparte la experiencia. Lo que sí, como suele pasar, la ropa de la nueva temporada me pareció muy cara, pero bueno, habrá que esperar al próximo 2×1!